Los futuros americanos se giran a la baja tras unos datos macroeconomicos mejores de lo esperado. Ya conocen la máxima que guía a Wall Street en los últimos tiempos: las buenas noticias son malas noticias. Estados Unidos creció un 3,6% en el tercer trimestre, según los últimos datos revisados. La mejora del PIB supera así el 3% esperado y el 2,5% anterior. Al mismo tiempo, las peticiones de desempleo semanal se han situado en 298.000, por debajo de las 325.000 previstas; mientras que los reclamos continuos han sido de 2,74 millones, frente a los 2,82 millones estimados y a los 2,76 millones anteriores.

“Los mercados están preocupados por el hecho de que unos datos fuertes traigan consigo el inicio del tapering en diciembre (…) ha habido (y hay) mucho nerviosismo en torno a esta cuestión, pero si la Reserva Federal (Fed) cree que es correcto empezar a reducir los estímulos, eso significa que la economía es más fuerte y que el mercado estadounidense es un lugar en el que deseamos estar”, ha comentado Julian Chillingworth, de Rathbone Brothers, en declaraciones a Bloomberg TV.

En este sentido, Dennis Lockhart, presidente de la Fed de Atlanta, acaba de señalar que el tapering debería estar “sobre la mesa en la reunión de diciembre”. En su opinión, “la trayectoria de recuperación de las perspectivas de la economía justificaría esta medida (…) buscaremos evidencias del momentum y la ausencia de lastres que puedan frenar o torpedear el progreso”. Asimismo, ha afirmado que las expectativas de que el programa de compra de activos “dé marcha atrás durante el año que viene son razonables”.

S.C.