La reducción del programa de compra de bonos de la FED es una de las grandes preocupaciones de los inversores. El vicepresidente de la Reserva Federal de EE.UU., Richard Clarida, anunció el viernes que se abre una puerta a una reducción más rápida del programa y se espera que se discuta en la reunión del mes que viene según Colby Smith y Eric Platt en Financial Times.
A principios del presente mes la FED inició la reducción de compras de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas de agencias por 120.000 millones de dólares por mes e indicaron que aspiraban a reducirlo en 15.000 millones de dólares.
La FED dijo que estaba "preparada para ajustar el ritmo" del proceso de puesta a punto "si los cambios en las perspectivas económicas lo justifican".
El viernes, Clarida reiteró su opinión de que ve un "riesgo al alza" para la inflación y espera un crecimiento "muy fuerte" en el cuarto trimestre de 2021.
"Examinaré de cerca los datos que obtenemos entre ahora y la reunión de diciembre, y podría ser apropiado en esa reunión tener una discusión sobre cómo aumentar el ritmo al que estamos reduciendo nuestro balance", dijo en un evento organizado por la FED de San Francisco.
Un retiro más rápido del programa allanaría el camino para el aumento de tipos de interés. Ya que Jerome Powell, presidente de la FED, ha dicho que no aumentará los tipos mientras este activo el programa.
Christopher Waller, un gobernador de la Fed, dijo que preferiría una reducción más rápida, lo que le daría al banco central más flexibilidad para subir las tasas "si es necesario".
“La rápida mejora en el mercado laboral y el deterioro de los datos de inflación me han empujado a favorecer un ritmo más rápido de reducción y una eliminación más rápida de la acomodación en 2022”, señaló Waller en un evento organizado por el Centro para la Estabilidad Financiera.
El precio de la deuda pública a más corto plazo ha seguido cada palabra de los formuladores de políticas y los comentarios de Clarida repercutiendo en el mercado de bonos del Tesoro de 22 billones de dólares.
El rendimiento del bono a dos años, que es el más sensible a los cambios de política de la Fed, saltó 0,07% desde un mínimo anterior en la sesión de negociación cuando los bonos del Tesoro se habían recuperado. Con un 0,51%, se mantuvo justo por debajo de un máximo de 20 meses a principios de esta semana. Los rendimientos aumentan cuando baja el precio de un bono.
Las tasas implícitas de los futuros de los fondos federales también aumentaron tras los comentarios de Clarida, y los operadores fijaron un aumento total de la tasa de interés de un cuarto de punto por parte de la Fed en julio.
Las acciones estadounidenses se debilitaron tras el informe, y el S&P 500 revirtió un avance anterior que había llevado al índice a un pelo de un nuevo récord cerrando con una caída del 0,1% en el día.
Ashish Shah, codirector de inversiones de renta fija de Goldman Sachs Asset Management, dijo que creía que el banco central estaba intentando darse más flexibilidad para responder a los datos económicos, incluidas las lecturas de inflación más altas en 30 años.
"La Fed se volverá mucho más dependiente de los datos a medida que pase el tiempo y esperaríamos que la incertidumbre política aumente a medida que nos adentramos en la segunda mitad del próximo año después de la puesta a punto", comentó Shah.