¿Quieres invertir como Trump? Las acciones que ha comprado el Gobierno de EEUU

Tal y como se esperaba, la segunda venida de Donald Trump a la Casa Blanca ha puesto patas arriba los mercados. Lo que era más difícil de prever es que el Gobierno estadounidense entrase de lleno en Wall Street, con la compra de participaciones directas en varias compañías, algunas de ellas significativas.

Durante la crisis financiera, el Programa de Alivio de Activos en Problemas (TARP, por sus siglas en inglés) permitió al Departamento del Tesoro establecer participaciones en entidades financieras en dificultades. En una línea similar, durante la pandemia de COVID-19, el Tesoro recibió warrants de acciones de algunas grandes aerolíneas como compensación parcial por la asistencia financiera que recibieron.

Sin embargo, la administración Trump ha adquirido participaciones en cuatro empresas que cotizan en bolsa sin que se haya producido una emergencia financiera, sentando un precedente histórico. El motivo, el enfrentamiento con China en ámbitos como la inteligencia artificial o las tierras raras.

Intel, la inversión más significativa

La administración Trump negoció una inversión de 8.900 millones de dólares en acciones ordinarias de Intel en agosto, adquiriendo 433,3 millones de acciones a 20,47 dólares por acción. Esto equivale a una participación del 9,9% en la empresa.

La participación se financia con subvenciones previamente otorgadas a Intel en virtud de la Ley CHIPS y Ciencia de EEUU del expresidente Joe Biden. La compañía, que ya había recibido previamente 2.200 millones por esta línea, recibió 5.700 millones en subvenciones a sumar a otros 3.200 millones a través del programa Secure Enclave. 

El propósito de esta inversión es simple: la administración quiere que la producción de chips se realice en EEUU y no en el extranjero. Este capital debería impulsar las ambiciones de Intel en el sector de la fundición, donde aspira a convertirse en el segundo mayor fabricante de chips del mundo.

La entrada del Gobierno tiene mucha culpa de que las acciones de Intel acumulen una fuerte subida del 115% desde sus mínimos de abril. Llegaron a alcanzar máximos en 39,65 dólares el pasado 10 de octubre, aunque desde entonces han perdido algo de fuelle. Los analistas fundamentales dan a la tecnológica una recomendación de ‘mantener’, mientras que el precio objetivo de 27,70 dólares está más de un 27% por debajo de los niveles actuales.

Las otras compras del Gobierno de Trump

La primera entrada en el mercado llegó el 10 de julio, cuando MP Materials, productor y procesador de tierras raras, anunció un acuerdo multimillonario con el Departamento de Defensa que convirtió de facto al Gobierno en el mayor accionista de la compañía. Las inversiones públicas impulsarán la construcción de una nueva planta de imanes cuya inauguración está prevista para 2028.

Además, Defensa estableció un acuerdo de compraventa a 10 años para la adquisición de todos los imanes de esta nueva planta, una vez finalizada, y fijó un precio mínimo de 110 dólares por kilogramo para la producción de óxido de neodimio-praseodimio de MP Materials. Esta inversión constituye un intento directo de impedir que China acceda a aún más tierras raras.

Como resultado a la entrada del Gobierno, las acciones de MP Materials acumulan una subida del 432% en lo que va de 2025.

A principios de octubre, el Departamento de Energía anunció la adquisición del 5% de Lithium Americas, empresa que opera una de las minas de litio más grandes del mundo en Nevada. El Gobierno también adquirirá una participación del 5% en una joint venture entre Lithium Americas y General Motors para la mina de litio Thacker Pass.

El litio es un metal esencial que se utiliza en las baterías de nueva generación de smartphones y vehículos eléctricos.

Lithium Americas sube un 135% en el año y un 202% desde que en abril marcó sus mínimos anuales.

También este mismo mes de octubre, la minera de metales y minerales Trilogy Metals  anunció una inversión de 35,6 millones de dólares del Departamento de Defensa. Trilogy, una empresa minera canadiense, posee el 50% de Ambler Metals, que controla totalmente los proyectos minerales Upper Kobuk en Alaska.

El gobierno comprará más de 8,2 millones de acciones de Trilogy a 2,17 dólares por acción, por un costo aproximado de 17,8 millones de dólares, además de recibir warrants a 10 años que pueden aumentar aún más su participación.

Las acciones cotizadas en Wall Street de la compañía se han disparado un espectacular 1.017% desde sus mínimos de noviembre.