NVIDIA ha vuelto a vivir esta semana lo mejor y lo peor del universo innovador del Nasdaq. Una compañía que está viviendo lo mejor de los dos mundos, en lo peor de la pandemia y parece que una especie de segunda vida tras lo peor del Covid-19, con el Metaverso en perspectiva y las posibilidades, tanto propias como ajenas que presente.
De momento la escasez de semiconductores en el mercado sigue haciendo las delicias de la compañía, con precios astronómicos, que los gamers y los mineros criptográficos siguen dispuestos a pagar, con esa ambivalencia de su uso para una u otra modalidad. De todo ello se ha beneficiado a lo largo de este 2021, que estaba being muy favorable para el valor, como decimos, en este nuevo empuje, con la imposición de las compras de Nvidia en el mercado.
Pero parece que la tan manida ya y problemática compra de la británica Arm Holding por 40.000 millones de dólares y las consecuencias en materia de seguridad, parece que casi, definitivamente pueden ser el adiós a la operación.
Tras los problemas de los reguladores británicos, de las investigaciones comunitarias, lo último es la demanda presenta por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, la FTC en sus siglas en inglés. La idea es bloquear esta fusión entre las dos empresas. Lo que alega, incompatibilidades con la normativa estadounidense que regula la libre competencia.
Considera la FTC que la compra de Arm por parte de envidia constituye lo que denomina un elemento crítico que fomenta la competencia entre Nvidia y sus rivales. Y parece además que la cosa va para largo, porque el procedimiento administrativo de la demanda empezará el próximo 9 de agosto. Y aunque la compañía de semiconductores le quita hierro al asunto los inversores, y los analistas, como ahora comprobaremos, no lo ven así.
En su gráfica de cotización vemos cómo se ha movido Nvidia una vez que se conociera la noticia, pero lo cierto es que poco a poco se disipa el miedo a ómicron por parte de los inversores y los grandes beneficiados resultan ser los valores tecnológicos, Nvidia incluido , y todo a pesar de los recortes de ayer.
Así el valor gana un 1,30% en las últimas cinco sesiones cotizadas y avanza un 8,10% en el último mes. Las ganancias en tres meses alcanzan un 42,5% para Nividia. Ya en el año los avances en su cotización alcanzan el ejercicio 144% y desde diciembre del pasado, las ganancias superan el 146,3%.
Desde Wedbush considera que la entrada en juego de la FTC en el caso Arm aleja de forma casi definitiva la compra, mientras que desde Citigroup considera que ahora mismo solo existe un 5% de posibilidades de que la adquisición se complete.
A pesar de ello, desde Citigroup y pensando ya en 2022 considera que Nvidia es su tercera compañía de semiconductores preferida para el próximo ejercicio por detrás de Applied Materials y Lam Research, pero por delante de Marvell Technology. Le otorgan un precio objetivo de 350 dólares y considera que es el gran ganador en lo que al metaverso se refiere.
Según Tipranks de los 26 analistas que siguen el valor 24 optan por comprar acciones de Nvidia en el mercado y dos por mantenerlas en cartera. En cuanto al precio objetivo del valor, alcanza de media los 360 dólares, con potencial algo superior al 11%.
Mientras la perfección llega a Nvidia de la mano de su aspecto técnico envidiable. Según los indicadores premium de Estrategias de Inversión, la compañía de semiconductores marca nada menos que la mejor nota del mercado: 10 puntos de los 10 posibles para el valor en el mercado.
Con tendencia alcista en sus dos vertientes, a medio y también a largo plazo, momento total, tanto lento como rápido positivo, el volumen de negocio se muestra creciente a medio ya largo plazo, mientras que la volatilidad del valor, en sus dos vertientes, su rango de amplitud, a medio y largo plazo, se muestra decreciente.
