NVIDIA no gana para disgustos este verano, que, está siendo, francamente negativo para la compañía y su devenir bursátil. Primero por no cumplir con las expectativas en sus resultados. Segundo y con un varapalo más fuerte, porque la guerra comercial a flor de piel que mantienen Estados Unidos y China, especialmente relevante en materia de Inteligencia Artificial, les complicará la vida a partir de ahora.
En el caso de los resultados, Nvidia ha puesto sobre la mesa sus resultados financieros correspondientes al segundo trimestre de su año fiscal 2023 finalizado el pasado 31 de julio. Y en esas cifras se comprueba, que no se han alcanzado lo que Wall Street esperaba sobre ellas. A pesar del incremento de sus ingresos en un 3% hasta los 6.700 millones de dólares frente al pasado año. Y es que los datos suponen también ingresar un 19% menos que en el mes anterior.
Cifras que se colocan en línea con las argumentadas a primeros de agosto y que no han satisfecho a los inversores. Hablamos de un resultado de 1.400 millones de dólares inferior al esperado y con ganancias por acción de apenas 0,51 dólares, frente a los 1,26 esperados.
Lo peor, además, para su área de juegos cuyos ingresos cayeron un 33% interanual hasta los 2.040 millones, con un recorte mayor del inicialmente anunciado. La compañía reconoce que el gran problema en este campo son las menores ventas de las tarjetas gráficas para PC. El miedo a la recesión está en el fondo de todo.
Así, junto con el gran problema que se abre con su venta de chips a China que ahora comentaremos el valor se ha colocado en los peores niveles del año, con una primera caída tras los resultados ahora confirmados y una segunda, de mayor envergadura ante los problemas de ingresos por las restricciones americanas, de forma que las caídas de la última semana alcanzan el 16% y que superan el 28% ya en el último mes. En el trimestre, las pérdidas se colocan por encima del 27% mientras que, en el año, las caídas son del 53,6%.
El gran problema viene de la mano de nuevas pérdidas, hasta 400 millones, según estimaciones de los analistas, que se pueden producir ante las novedades restrictivas del gobierno de Estados Unidos, que quiere que Nvidia deje, directamente, de vender chips a China y también a Rusia, por la invasión a Ucrania. La compañía se resiste, con respecto a China intenta conseguir una exención en algunas de sus exportaciones, aunque de momento es una incógnita si Washington le dará el visto bueno para hacerlo.
Se trata de un nuevo requisito en forma de licencia, del que el gobierno americano informó a la compañía el pasado 26 de agosto con respecto a China, incluida Hong Kong, para reducir el riesgo de que sus productos puedan ser utilizados por el ejército de aquel país. En especial afectarían a los productos A100 y H100, las unidades de procesamiento de gráficos que Nvidia vende a las empresas.
En cuanto a recomendaciones, desde TipRanks, vemos que de los 31 analistas que siguen el valor, 23 se muestran partidarios de comprar sus acciones y 8 de mantenerlas en cartera. Su nuevo precio objetivo, 209,60 dólares, lo que, tras las caídas, le otorga un margen de mejora superior al 53,5%.
Y hay opiniones para todos los gustos porque esas caídas superiores al 8% en solo una sesión tras los problemas comerciales señalan desde Jefferies es una “reacción exagerada” y consideran que esos fuertes recortes son una oportunidad de compra sobre el valor. Aunque desde Needham & Co han reducido su precio objetivo hasta los 170 dólares por acción desde los 185 anteriores, aunque mantienen su recomendación de compra.
También hay que destacar que, esta última semana, Cathie Wood de Ark Investment, ha comprado 297.818 acciones de Nvidia tras las caídas. En concreto se ha gastado 41,5 millones en la inversión.