La decisión del Banco de Inglaterra (BoE) de mantener su política monetaria y dejar sin cambios los tipos de interés en los mínimos históricos del 0,5% y el programa de compra de activos en 375.000 millones de libras ha sido unánime, según revelan las actas de su última reunión publicadas hoy miércoles.
Las actas muestran que el MPC (comité del BoE que toma decisiones) ha sopesado diversas interpretaciones de los datos antes de tomar la decisión, incluso el riesgo que una pequeña subida en los tipos tendría para descarrilar la expansión y dejar la inflación por debajo del objetivo.


El banco central británico también ha indicado que hay incertidumbre en torno al nivel de desempleo en la economía.


“Una subida en los tipos en un momento en el que la economía crece fuertemente facilitaría un camino futuro más gradual y permitiría al Comité evaluar la sensibilidad de los hogares, empresas y mercados financieros a cambios en los tipos de interés, tras un largo periodo en el que el precio de dinero se ha mantenido sin cambios”, indican las actas.

El BoE ha añadido que los miembros del MPC “no tiene ningún plazo previsto para la primera subida de tipos, que dependerá de los datos”.

Las actas llegan entre especulación que apunta a que el BoE podría subir los tipos antes de lo previamente esperado debido a la mejora en los datos sobre la economía británica.

“Las recientes señales mixtas de las autoridades de política monetaria británica sobre la posibilidad de una subida en los tipos este año ha generado un innecesariamente arduo debate sobre el momento de la medida”, ha comentado Michael Hewson, analista jefe de CMC Markets.