Los futuros del Dow Jones caen un 1,06%, los del S&P 500, un 0,75% y los del Nasdaq, un 1,15%. Los descensos se producen tras las caídas que Wall Street registró en la jornada de ayer después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmase que firmará "la próxima semana" aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio de algunos países y que estarán en vigor "por un largo periodo de tiempo".

"Las vamos a firmar la próxima semana. Y tendrán protección por un largo periodo de tiempo", señaló Trump tras un encuentro con líderes empresariales en la Casa Blanca, en el que no mencionó los países afectados.

Trump tenía hasta mediados de abril para decidir qué medidas adoptar después de que el Departamento de Comercio le enviase un informe sobre los efectos de las importaciones de esos productos sobre "la seguridad nacional" de EEUU, en el que recomendaba aplicar estos aranceles o cuotas.

Al mismo tiempo, el mercado estadounidense intentaba digerir nuevas informaciones de la Reserva Federal, cuyo presidente, Jerome Powell, comparecía hoy ante el Comité Financiero del Senado tras hacerlo el martes en la Cámara de Representantes, donde dejó la puerta abierta a una cuarta subida de los tipos de interés este año.

Las bolsas recibieron con subidas a Powell, a diferencia del martes, cuando enfatizó que la economía no está recalentándose y afirmó que el banco central no ve "pruebas fuertes" de que los salarios vayan a subir de forma "decisiva" ni de que su inflación "esté en un punto de aceleración".

Sin embargo, tras el anuncio de Trump, Wall Street cerró con fuertes pérdidas y el Dow Jones bajó un 1,68%, el S&P 500 restó un 1,3% y el Nasdaq, un 1,2%.

A medida que se sucedían las ventas en el parqué neoyorquino, el índice de volatilidad VIX, que mide el "miedo" en los mercados, se disparó hasta niveles no vistos en dos semanas y al cierre progresaba un 12,64 % hasta 22,36, por encima del promedio.

El analista de XTB Francisco Sánchez-Matamoros explica que los mercados bursátiles están en números rojos, ya que los operadores están preocupados por una guerra comercial tras las declaraciones de ayer del presidente de EEUU. “Cuando se trata de tarifas, puede ser un juego de ojo por ojo, y los inversores estarán preocupados por una posible reacción de personas como China. El anuncio de estas tarifas está mal sincronizado, ya que la recuperación en los mercados bursátiles mundiales comenzó a mostrar signos de deslizamiento, y ahora los distribuidores están vendiendo acciones” añade.

Asimismo, el experto considera que las últimas comparecencias de los principales catalizadores del mercado, Donald Trump y Jerome Powell, tambalean a las bolsas. Así, subraya que “las primeras palabras del nuevo presidente de la Reserva Federal el pasado martes, Jerome Powell, en claro tono "hawkish" incrementaron las posibilidades de subidas de tipos por parte de la FED. Este jueves, el anuncio del presidente de los EEUU, Donald Trump, de aranceles del 25% para el acero y del 10% para el aluminio incrementan la volatilidad en los mercados”.

Hoy, mientras los temores de una creciente guerra comercial provocan ventas en en Wall Street, Asia y Europa, afectando en mayor medida a las acciones de los fabricantes de acero y de las firmas manufactureras, el presidente de EEUU ha señalado que dichas guerras son “buenas y fáciles de ganar”.

"Cuando un país está perdiendo muchos miles de millones de dólares comercialmente con prácticamente todos los países con los que hace negocios, las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar", dijo el mandatario en Twitter.

"Por ejemplo, cuando perdemos 100.000 millones (de dólares) con un país concreto y se muestran satisfechos, ya no comerciamos más, y ganamos a lo grande. ¡Es fácil!", agregó Trump.

En una jornada de escasas referencias al otro lado del Atlántico, en la agenda destaca la publicación de los datos de febrero de la Universidad de Michigan que se espera se sitúe en niveles de 99,5, lo que supone un descenso de cuatro décimas.

Antes de que comience la sesión en EEUU, el euro sigue avanzando frente al dólar y se intercambia a 1,231 billetes verdes.