Aunque podemos estar escribiendo páginas y más páginas sobre los problemas que plantean las caídas globales en los mercados financieros y en especial en el índice de referencia mundial, S&P 500 como indica uno de los analistas de Wall Street todo se resume en una posibilidad: si Estados Unidos estará en recesión o no a un año vista.
Y todo gira en torno a ello y al miedo que inspira y que se refleja en ventas masivas, con la colaboración especial de ciertos niveles a la baja y de la entrada en juego de los algoritmos, que han mantenido al S&P 500 reflejando su peor racha semanal de pérdidas, de hecho, la más larga, desde 2011. A pesar de ello, por ejemplo, en las dos últimas sesiones avanza, e incluso el viernes marcaba su mejor día desde el pasado 4 de mayo. Y es que ahora con la volatilidad a flor de piel, cada día sin grandes caídas en toda una victoria para los inversores. Y todo a pesar de que ayer mismo volvían las caídas al indicador.
En su gráfica de cotización vemos como finalmente, el S&P 500 ha podido esquivar el mercado bajista, desde la recuperación del índice el pasado viernes ya pesar de las caídas de ayer, que ejemplifican la volatilidad que se vive en su interior. Todo ello mientras se queda en tablas, en equilibrio en las últimas cinco sesiones, con descensos del 9,10% mensual y que superan ligeramente esa cota, hasta el 9,3% en el trimestre. En lo que llevamos de año las caídas siguen siendo abultadas y superan ligeramente el 16%.
Repuntes de alivio, lo llaman algunos, que es lo que se espera en lo queda de semana en el mercado, a la espera hoy, en la conferencia de The Wall Street Journal de las palabras de Jerome Powell, el presidente de la Fed en la que se espera que vuelva sobre lo ya refrendado: una guía de subidas de interés escalonada aunque agresiva, con 50 puntos básicos en las reuniones de junio y julio, mientras que en septiembre, el incremento de los tipos de interés en Estados Unidos sería de menor calibre, de un cuarto de punto. Todo lo que sea eso, lo cotizarán al alza los inversores. Hablará a las 8 de la tarde en hora española.
También la presentación de las cuentas trimestrales para tres componentes del sector de consumo, fundamentales en presente y sobre todo en sus guías para el presente ejercicio por las expectativas que manejen: Hablamos de Target, WalMart y Home Depot, que se confiesan hoy ante el mercado. Aunque a lo largo de la semana también publicarán Cisco Systems, Applied Materials o Deere.
Pero también el mercado estará muy atento a las declaraciones de otros miembros de la FED como Patrick Harker de la Fed de Filadelfia, o los presidentes de la Fed de Cleveland y la de Chicago, Loretta Mester y Charles Evans, respectivamente, así como el de la Fed de St. Louis, James Bullard.
Pero nada indica que lo peor haya quedado ya definitivamente atrás porque los analistas indican que debe haber mayor inicial antes de pensar que los activos con buena marcha anual y fundamentales no se vean arrastrados a la baja como ha ocurrido en las últimas semanas. En esta gráfica podemos ver como casi el 75% de los valores del S&P han perdido posiciones entre los principales sectores de actividad.
De hecho, es de destacar que el número de valores en Estados Unidos que esta semana cayeron a nuevos mínimos interanuales superó las 4100 esta semana, su nivel más alto desde marzo de 2020, en lo peor para los mercados sobre la pandemia. En un indicador en el que siguen dominando, en clave anual las petroleras o energéticas como Occidental Petroleum con avances en 2022 del 121%, Valero Energy, del 66% y Marathon Oil del 64% frente a las caídas de Netflix del 68,8% o Paypal del 58,2%.
Y es que los factores que impulsan las amplias caídas siguen ahí, e incluso los precedentes. Desde LPL Financial destacan que los mercados bajistas en porcentaje histórico tienden a tocar fondo alrededor de la marca de entre un 23-25% cuando no hay una recesión. Y el efecto tipos, en una economía que se basa en el consumo, la inflación más que elevada y los crecientes problemas geopolíticos con epicentro en Rusia, se mantienen, ahora con la mirada ya reconcentrada en las nuevas adhesiones de Finlandia y Suecia a la OTAN.