Recuerda César Nuez, analista técnico de Trader Watch, que desde hace días comentábamos la importancia del soporte de los 10.223 puntos que el selectivo definitivamente ha dejado atrás hoy viernes. Así, comenta este analista: "como suele ser habitual en los últimos tiempos, tras perderlo el índice 'hace sangre', lo que le ha permitido abandonar el nivel de los 10.000". Aunque ahora los ha recuperado y recorta las pérdidas, el selectivo español sigue cayendo con fuerza un 2,32% y cotiza en los 10.014,15 puntos, lo cierto es que ha llegado a moverse en las inmediaciones de los 9.900 puntos, siguiente zona de control y "precios en los que veremos si se sujeta al cierre".

En este sentido, Nuez afirma que, "a corto plazo, no descartamos que pruebe el soporte de los 9.722 puntos. No obstante, debemos ser conscientes de que la tendencia del Ibex 35 a medio y largo plazo es alcista, por lo que sería una buena opción empezar a posicionarse en estos niveles", concluye.

No le ha sentado nada bien al índice patrio la pérdida de los 10.223 puntos, pero tampoco el hecho de que anoche el peso argentino se depreció un 15% porque su banco central ya no puede gastar más reservas en respaldar su cotización. Las empresas españolas con intereses allí son muchas y de distintos sectores: Mapfre, Banco Santander, Telefónica, BBVA, Día, Endesa, NH, Gas Natural, Abertis, OHL....

Así lo explican los expertos de Bankinter: “Argentina mantiene intervenida su divisa desde hace unos tres años y el Gobierno ha impuesto severas restricciones al sector exterior de la economía para tratar de evitar el consumo rápido de reservas, lo que obliga a las empresas a importar un importe equivalente al que quieran exportar, entre otras medidas. Esto ha bloqueado parcialmente el PIB. En la práctica, la economía, sobre todo su sector exterior, ha estado parcialmente intervenida para tratar de evitar un rápido consumo de sus reservas, las cuales ha sido empleadas en sostener la divisa… Hasta el momento (hace un par de días) en que las reservas consumidas precisamente en mantener la divisa (30% del total de reservas en 2013) han sido excesivas y su banco central se ha visto obligado a dejar de dedicar reservas en ello (hoy Argentina tiene reservas por 29.260 millones de dólares, mínimo de siete años).

Además, el cuadro macroeconómico se volvía cada vez más delicado (...) Argentina no puede permitirse continuar consumiendo reservas en divisas para sostener la suya, lo que pondrá de manifiesto que las cifras reales de su economía distan de las oficiales y precipitará rápidamente el deterioro del cuadro macroeconómico de la economía argentina, actuando a corto plazo como factor potenciador de las tomas de beneficios en las bolsas”.

M.G./S.C.