Seguimos sin observar ningún movimiento importante en el Euro/Dólar, todo sigue igual. Y el problema es que en la medida en que siga encajado dentro de la zona de soporte de los 1,35 (mínimos del 5 de junio) y la resistencia de los 1,3670 no podremos añadir ningún tipo de información adicional. Lo único que podemos hacer es esperar a que el precio, en algún momento, se decida a saltar por uno u otro lado. De manera que por encima de los 1,3670 tendría, a priori, continuidad alcista mientras que de perforar los 1,35 (al cierre) tendríamos una nueva señal de debilidad.

JM.R.