Walt Disney contrariamente a lo que muchos podrían pensar, no se ha beneficiado de la abrupta caída de Netflix estos días tras sus resultados. Es más, en la jornada de publicación sufrió y mucho con recortes superiores al 6%, en algunos momentos de la sesión que marcaron además su nivel más bajo en su cotización del último año. Una réplica muy habitual en Europa, si cae a plomo Inditex, por ejemplo, H&M también a pesar de ser dos competidoras en los mismo.
Pero esas caídas se producen por dos factores fundamentales en este recorrido a la baja del valor en réplica a lo que ha ocurrido con Netflix: la preponderancia de Disney + dentro de la empresa, más allá de los parques y los cruceros, por los beneficios que ha supuesto desde lo peor de la pandemia y por el “peligro” de que el modelo de negocio de Netflix, con un universo finito de suscriptores empiece a reflejarse en la casa de Mickey Mouse.
En su gráfica de cotización vemos que el valor sube algo menos de un 1% en los últimos cinco días cotizados, con recortes del 10,5% en el mes al igual que en lo que llevamos de año y pérdidas trimestrales que ya alcanzan el 18% para el valor.
Sin embargo, las comparaciones son odiosas y en el caso de Disney, aunque también se espera caída de suscriptores para su plataforma de streaming en los resultados que la compañía dará a conocer el próximo día 9, también. En especial porque sus suscriptores son más fieles y en el caso de los más pequeños, no necesita de novedades constantes para retenerlos. Quien tenga niños en casa sabe de su hábito de ver muchas veces la misma película en la plataforma.
Entre sus clásicos, Pixar Marvel y como no, la franquicia de StarWars, su universo podría, como dicen los analistas de cara a futuro y “alcanzar” a Netflix y ser más potente a largo plazo, con usuarios incluido que la que dirigen a la par Reed Hastings y Ted Sarandos.
Pero ni de lejos deben confiarse en su evolución futura que podría dejarse en el mismo pozo que ha caído Netflix en este trimestre. De momento las previsiones se mantienen a medio plazo con la vista puesta en una horquilla de entre 230 y 260 millones de suscriptores.
Mientras Jim Cramer considera que ese efecto caída puede ser una gran oportunidad de compra para los accionistas. El presentador de Mad Money es famoso por comprar además para su fideicomiso lo que recomienda, aunque por cuestiones éticas siempre lo hace tres días después de haberlo hecho. A su juicio pueden ser dos historias paralelas, pero no confluyentes, Netflix y Walt Disney, en especial porque el gigante del entretenimiento es mucho más que su plataforma de streaming.
En cuanto a recomendaciones, desde Tipranks proyectan los 22 analistas que siguen el valor, 15 optan por comprar y el resto, 7 por mantener el valor en cartera, con precio objetivo medio de 195 dólares, que proyecta un potencial alcista para el valor de 195,35 dólares por acción para Disney.
Mientras Guggenheim ha rebajado su calificación hasta neutral desde comprar y coloca su precio objetivo en los 165 dólares por acción desde los 205 anteriores al considerar que ahora mismo tiene una presión comercial más amplia. Considera que las nuevas variantes de la Covid siguen interfiriendo en sus negocios de parques y cruceros, mientras que en el caso de Disney + el aumento de inversión en contenido también le mueve a la baja.
Ya desde JPMorgan consideran sobreponderar el valor en el mercado con precio objetivo de 220 dólares por acción, con un panorama desafiante para la compañía. Y a pesar de que las suscripciones consideran que serán bajas en la primera parte del año, en el segunda recuperará usuarios, al igual que en su año fiscal 2023.