Cisco Systems se mueve estos días al calor que marca el mercado americano, con rebote en toda regla gracias a los buenos resultados empresariales que se están publicando en el mercado y que brindan la oportunidad de recuperarse de unas semanas nefastas en las que, por ejemplo, los valores tecnológicos han vuelto a sufrir por encima de la media. De hecho, el pasado lunes con el Nasdaq subiendo un 3,43% marcaba su mejor día desde el pasado 27 de julio.
La compañía no ha sido ni de lejos la excepción, en especial tras las caídas del pasado 10 de octubre que le llevaban a cerrar en sus mínimos del último ejercicio y de este 2022 y marcar, intradía, niveles de 38,605 dólares por acción, la mitad de lo que marcaba la acción en sus mejores niveles interanuales registrados el 29 de diciembre del pasado año.
En su gráfica de cotización vemos que el valor mantiene avances del 6,42% en las últimas cinco sesiones cotizadas y se mantiene a duras penas, con un avance de medio punto, en positivo en el mes. En el trimestre, los descensos alcanzan el 5,3% mientras que, en lo que va de año, las pérdidas para las acciones de Cisco superan el 34%.
Dos noticias importantes también están cotizando estos días en el valor. Por un lado, la exclusiva de Marketwatch respecto a Rusia, tras indicar que unos 500 envíos de equipos de Cisco Systems habían llegado a Rusia en el pasado mes de agosto. A pesar de que la compañía había paralizado sus operaciones en aquel país cinco meses antes, como represalia ante la invasión de Vladimir Putin sobre Ucrania, se demostró que, en los datos de aduana la mayoría de los productos llegaron de China, pero también de países como México, Suiza o Australia, incluso algunos de EE.UU.
Desde Cisco se admite además que la industria tecnológica en general está enfrentando desafíos al tratar con este tipo de operaciones que se producen en el denominado “mercado gris”. Todo ello tras el fuerte impacto en sus ingresos de la guerra, ante la inflación y los problemas de la cadena de suministro.
Por el otro, el importante acuerdo cerrado por Cisco con Microsoft en los últimos días, a cuenta de Microsoft Teams, ya que, en la primera mitad de 2023 ofrecerán la capacidad de ejecutarlo en los dispositivos Cisco Room and Desk como experiencia determinada. Todo ello encaminado a poder beneficiarse ambas compañías de la demanda en alzas respecto del teletrabajo, que ha cogido fuerza en el contexto de la pandemia.
En cuanto a recomendaciones, desde Tipranks vemos que de los 19 analistas que siguen el valor apenas 7 se decantan por comprar sus acciones en el mercado, con 11 que apuestan por mantener y una por vender, con un precio objetivo medio de 54 dólares por acción, lo que le otorga una potencial mejora que supera el 29%.
Desde Barclays, su analista Tim Long ha reducido la calificación de los títulos de Cisco desde sobreponderar a neutral mientras que ha recortado además su precio objetivo hasta los 46 dólares por acción desde los 56 anteriores, al considerar que tras duplicar su participación relativa entre 2019 y 2021 de su negocio en la nube, el negocio se ha estancado desde entonces.
Considera que el paso de la compañía a un modelo basado en software ha sido lento, con su competencia creciendo más rápido a pesar de que sus perfiles son similares en la cartera de pedidos. Además, desde la entidad británica consideran que Cisco es vulnerable a los riesgos relacionados con el macroentorno y la empresa.
La compañía presentará sus resultados trimestrales el próximo 16 de noviembre, que corresponden a su primer trimestre fiscal de 2023. El mercado espera que sus ingresos crezcan un 3,33% hasta los 13.330 millones de dólares, mientras que las guías de la compañía se mueven en una horquilla de mejora de entre el 2 y el 3% frente al mismo trimestre del ejercicio precedente.
Los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión colocan a Cisco Systems con apenas 1 puntos de los 10 posibles a los que puede aspirar el valor. Con tendencia bajista a largo y medio plazo, momento total negativo, tanto lento como rápido para sus acciones, volumen mixto, creciente a largo plazo y decreciente a medio y volatilidad o rango de amplitud que se mueve creciente, a medio y largo plazo.