La mayoría de los índices bursátiles asiáticos han cerrado la sesión de hoy con ligeras ventas tras el cierre negativo en Wall Street, aunque la bolsa china ha logrado finalizar en terreno positivo gracias a las esperanzas de la implementación de nuevos estímulos. En este contexto, el Shanghai Composite ha terminado la sesión con compras del 0,05%, mientras el Nikkei ha bajado un 0,36% (tras ganar casi un 2% el lunes), el Hang Seng ha perdido un 0,31% y el Kospi ha retrocedido un 0,22%.
Los inversores en China “cruzan los dedos” ante la posibilidad de que el Gobierno se embarque en la implementación de nuevos estímulos. “Creemos que el Ejecutivo chino ha dejado muy claro que considera acelerar los estímulos fiscales, pero no esperamos nuevas medidas monetarias a corto plazo. El PBOC (banco central del país) podría permitir un deterioro adicional en el yuan, lo que ayudaría a las exportadoras, y mantener los tipos bajos, pero esto es todo”, han comentado los expertos de BK Asset Management.
Sin embargo, los expertos de The Conference Board (CB) cuestionan la efectividad de más ayudas gubernamentales. El indice de indicadores adelantados para el mes de febrero ha salido hoy con una subida del 0,9%, frente al 0,3% anterior. No obstante, Andrew Polk, economista del CB, señala que, a pesar de esta aceleración, “los altos niveles de creación de crédito no han frenado la mayor ralentización en la actividad económica durante los primeros dos meses del año, lo que implica que cualquier intento del Gobierno de apoyar el crecimiento de forma más activa en los próximos meses probablemente no ayudará a mejorar las condiciones económicas”.
J.M.