El Nasdaq se anota en la apertura una revalorización del 0,98%, el S&P 500 un 0,62% mientras que el DOW JONES Ind Average sube un 0,07%. El Dow Jones busca terminar el mes con una revalorización superior al 5%, que sería la más alta desde marzo de 2021. El S&P 500 acumula un alza del 7,8% en el mes y el Nasdaq Composite, aunque aún se encuentra en territorio de mercado bajista, subió más del 10%. Ambos buscan sus mayores ganancias mensuales desde noviembre de 2020.
Las acciones mundiales están preparadas para un segundo avance semanal, reduciendo la caída de este año a cerca del 16%. El riesgo es que la reciente racha de optimismo acabe convirtiéndose en un baño de realidad si la inflación se mantiene elevada, dejando los tipos de interés más altos de lo que los inversores desearían en medio de una recesión económica.
“En algún momento, la Reserva Federal dará un giro a su política y eso debería ser mejor para los mercados de riesgo, pero mientras tanto, están tan empeñados en sofocar la inflación que preferimos no comprar la caída aquí”, aconseja Thomas Taw, jefe de estrategia de inversión iShares APAC en BlackRock, en declaraciones a Bloomberg.
Los inversores conocieron ayer que el PIB de EEUU en el segundo trimestre cayó un 0,9% anualizado, tras un descenso del 1,6% en los tres primeros meses del año. Dos trimestres consecutivos de caída definen una recesión en la mayor parte del mundo, pero en EEUU no es oficial hasta que los economistas de la Oficina Nacional de Investigación Económica lo consideran así.
Mientras, la economía de la eurozona se expandió más del triple de lo que esperaban los economistas, lo que la sitúa en una posición más firme pese a la amenaza de la inflación y el posible corte de energía ruso. La inflación en la región subió a otro máximo histórico del 8,9%, apoyando los llamamientos para que el Banco Central Europeo (BCE) siga su primera subida de tipos de interés desde 2011 con otro gran movimiento.
Y es que las subidas de tipos de los bancos centrales siguen siendo la principal brújula de los mercados. Esta semana, la Fed aumentó en 75 puntos el precio del dinero en EEUU, su segunda subida de este alcance consecutiva-
Los swaps ligados a las fechas de las reuniones de la Reserva Federal prevén un máximo del tipo de interés de los fondos federales en torno al 3,25% a finales de año, menos de un punto porcentual por encima de su nivel actual, seguido de reducciones el próximo año para apuntalar el crecimiento. Esta fijación de precios es la principal manzana de la discordia para los participantes en el mercado.
“La fijación de precios del mercado es exagerada y el tipo de interés final debería acercarse al 3,5%-3,75%”, ya que la inflación sigue siendo demasiado alta en medio de una fuerte tendencia laboral y salarial, avisan Priya Misra y Gennadiy Goldberg, estrategas de TD Securities.
Por otra parte, una llamada entre el presidente de EEUU, Joe Biden, y el de China, Xi Jinping, subrayó la tensión bilateral, incluso cuando los líderes buscaban una reunión en persona.
Pero a pesar de estas preocupaciones, los inversores prefieren apoyarse en la temporda de resultados para imponer las compras. Ayer tras el cierre, Apple publicó sus resultados del tercer trimestre, superando las expectativas de los analistas con unos ingresos récord de 83.000 millones de dólares, a pesar de los temores por el aumento de la inflación.
Estos 83.000 millones de dólares se comparan con los 82.700 millones esperados, mientras que el beneficio por acción fue de 1,20 dólares, frente a los 1,16 dólares esperados. Las acciones de la compañía suben un 2,98% en la apertura.
Amazon, por su parte, se dispara nada menos que un 9% en la apertura de este viernes. El gigante tecnológico ha presentado unas cifras de ingresos por encima de lo esperado, ofreciendo además unas perspectivas optimistas de cara al futuro. La compañía registró una pérdida por acción de 20 centavos, por los ingresos alcanzaron los 121.300 millones de dólares, frente a los 119.090 esperados por el consenso del mercado.
La empresa espera obtener unos ingresos en el tercer trimestre de entre 125.000 y 130.000 millones de dólares, lo que representa un crecimiento de un rango de entre el 13% y el 17%. Los analistas esperaban unas ventas de 126.400 millones de dólares.
Chevron y Exxon Mobil también publicaron resultados mejores de lo esperado para el trimestre anterior, lo que hizo que sus acciones subieran alrededor de un 5% y un 2%, respectivamente.
Las acciones de Roku-A se hundieron más del 26% después de que la compañía no cumpliera con las estimaciones y advirtiera sobre una desaceleración en la publicidad. El fabricante de chips Intel cayó un 11% después de que sus resultados trimestrales no alcanzaran las expectativas .
Mientras, en los mercados de materias primas el petróleo vuelve a subir y se acerca de nuevo a los 100 dólares el barril. El West Texas se anota un 1,56% hasta alcanzar los 98,31 dólares, mientras que los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa se pagan ya a 103,84 dólares, una subida de un 1,98%.
En cuanto a la renta fija, los rendimientos de la deuda pública estadounidense bajan este viernes mientras los inversores digieren todavía las noticias de un segundo trimestre consecutivo de contracción económica. La rentabilidad del bono a diez años se sitúa en el 2,6650%, mientras que el rendimiento del bono a 30 años cae al 3,0244%. Los rendimientos se mueven de forma inversa a los precios.