Riesgo interno y externo. Es la principal desventaja a la que se enfrentan los bancos. Externo, el que procede de la economía y el modelo de regulación/supervisión de las entidades. Interno, el que tiene que ver con el riesgo inmobiliario, saneamiento de sus balances y fusiones. La clave está en que ambas variables confluyan, o al menos permitan, dar algo de confianza a las entidades. El primer paso, explican los expertos, pasa por reconocer las pérdidas y sanear de forma radical y rápida el sector.  "Los avances para crear una Unión Bancaria y la aportación del capital por el EFSF/ESM o el FMI seríanla guinda para devolver la calma y la dinámica perversa de la deuda púbica comenzaría a controlarse", explica Luis Francisco Ruiz, analista de estrategiasdeinversion.com.

Pero vayamos por partes. Del lado macroeconómico, las perspectivas sobre la economía española no son muy halagüeñas. El departamento de estrategia de Ahorro Corporación prevé no sólo un 2012 negativo sino también un año 2013, con un crecimiento del 0.2%, aunque el consenso es amplio desde un 0.1% del FMI hasta el -1.5% de Funcas. Una evolución hacia un escenario más catastrofista “implica nuevas rebajas en las valoraciones de los inmuebles, deterioro de la calidad de los activos bancarios y de las garantías y, por ende, de la base de capital que los sustenta”, explica la firma. Y un dato más: el crédito bruto vivo- no promotor- del sector financiero español a finales de 2011, ascendía a 1.5 billones de euros, un 150% del PIB. Con este escenario, no es de extrañar que en el mercado se haya creado la percepción de un riesgo sistémico procedente “de la posibilidad de tener una tabla de salvación en caso de tener que rescatar a una parte del sistema financiero”.

Recapitalización a la europea, “riesgo” alcista para la banca

Los expertos reconocen que en la reunión del próximo 28-29 de junio (ver calendario) se podrían tomar decisiones sobre la posibilidad de utilizar el fondo de rescate