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    Tendencia Bajista

    ¿Qué es la tendencia bajista?

    Una tendencia bajista, en el contexto del análisis técnico y del mercado financiero, se refiere a una dirección de movimiento de los precios de un activo o mercado que va a la baja, es decir, los precios están disminuyendo con el tiempo. Se caracteriza por una serie de máximos y mínimos decrecientes en el gráfico de precios. En una tendencia bajista, los inversores suelen vender activos en anticipación de que los precios seguirán cayendo, lo que puede estar relacionado con factores económicos, financieros o de mercado que generan un sentimiento negativo entre los inversores.

    Las tendencias bajistas pueden ser de corto, mediano o largo plazo, y son importantes para los inversores y traders, ya que pueden influir en las decisiones de compra y venta. Algunas estrategias de trading se basan en aprovechar las tendencias bajistas vendiendo activos en corto o tomando posiciones bajistas en derivados financieros. Sin embargo, es importante recordar que las tendencias bajistas también pueden experimentar retrocesos o períodos de consolidación, por lo que es esencial realizar un análisis cuidadoso antes de tomar decisiones de inversión.

    Una tendencia bajista a largo plazo se refiere a un período prolongado en el que los precios de un activo o mercado muestran una clara tendencia descendente a lo largo de meses o incluso años. En una tendencia bajista a largo plazo, los precios tienden a formar una serie de máximos y mínimos decrecientes en un horizonte de tiempo extendido.

    Este tipo de tendencia puede estar asociada a factores macroeconómicos, noticias adversas, debilidad en los fundamentos de una empresa o cualquier otra circunstancia que genere una disminución sostenida en la confianza de los inversores. Los inversores y traders que reconocen una tendencia bajista a largo plazo pueden optar por estrategias de inversión bajista, como la venta en corto de activos, la compra de opciones de venta o la adopción de posiciones defensivas para proteger su capital.

    Las tendencias bajistas a largo plazo requieren un análisis cuidadoso y una gestión adecuada de riesgos, ya que pueden ser volátiles y experimentar retrocesos temporales antes de continuar su camino descendente. Los inversores deben considerar tanto los aspectos técnicos como los fundamentales al evaluar una tendencia bajista a largo plazo y, en algunos casos, buscar oportunidades para invertir o tomar posiciones cortas que se beneficien de la caída de los precios.

    ¿Qué es la directriz bajista?

    La directriz bajista se da si la trayectoria es descendente, nos encontramos en una tendencia bajista, el origen de la cual, está en que hay más vendedores que compradores.

    Una vez definida una tendencia bajista, la directriz bajista, es la línea que une los máximos que se forman en los picos de la curva de cotizaciones, es decir, la directriz bajista es la línea que guía las cotizaciones a la baja, y que en ningún momento es superada por la cotización. No siempre la línea directriz bajista, adopta la forma de una línea recta única, pues a veces la directriz bajista es una sucesión de directrices bajistas con pendientes cada vez más acentuadas. Es muy importante identificar cuando se rompe la línea directriz bajista, pues es el preludio de una nueva fase alcista, que se debe aprovechar para comprar con decisión. Hemos visto que la línea directriz bajista, queda definida como la línea que une los sucesivos máximos de los picos descendentes de la curva de cotizaciones, luego se produce la rotura de la directriz, cuando un nuevo máximo de un pico, supera la línea directriz bajista, por ser más alto que el anterior.

    Para considerar que una directriz bajista ha sido rota, esta ruptura ha de ser superior al tres por ciento del valor de la cotización, no pudiéndose dar por confirmada la rotura hasta que supera este nivel. No hay que olvidar la importancia del volumen en estas rupturas, el volumen de negocio nos da una idea de la fuerza del mercado en el momento de traspasar la directriz bajista. La fortaleza de una directriz bajista es mayor cuantas más veces rebotan las cotizaciones en ella sin lograr superarla, y también cuanto mayor tiempo permanece vigente. A cambio, cuanto más fuerte es la directriz bajista, más potencial alcista tendrá la cotización cuando consiga romperla. Habitualmente cuando la cotización rompe una directriz bajista, tiene una rápida y corta subida seguida de una caída hasta las cercanías de la resistencia (pull back), y es después de esta caída cuando se produce el movimiento alcista definitivo.

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