- ¿Qué es la novación?
- ¿Qué se puede cambiar en una novación hipotecaria?
- Proceso de novación y formalización
- ¿Es lo mismo que subrogar?
- ¿Qué es el interés variable?
- ¿Qué es el interés fijo?
¿Qué es la novación?
Aunque no es una palabra muy frecuente, la novación hipotecaria es un proceso habitual en este tipo de préstamos y hace referencia a cualquier modificación que se realice en las condiciones de un préstamo hipotecario tras la firma del contrato inicial. En otras palabras, la novación consiste en renegociar los términos del préstamo con la entidad bancaria que lo concedió para adaptarlo a un nuevo marco.
Por ejemplo, si una persona tenía una hipoteca a tipo variable y quiere pasarla a fijo, se realiza una novación hipotecaria cambiando las condiciones con la entidad acreedora para efectuar este cambio.
¿Qué se puede cambiar en una novación hipotecaria?
La novación no tiene por qué ser siempre para cambiar el tipo de interés que se paga sobre la cantidad prestada, también se pueden modificar otros aspectos como veremos a continuación:
- Ampliación o reducción del capital prestado: Una vez concedida la hipoteca, con el paso del tiempo puedes solicitar un aumento del importe del préstamo, conocido como "ampliación de capital", o, por el contrario, una reducción del monto pendiente de amortizar reduciendo así tu cuota mensual o el periodo de tiempo de vigencia del préstamo.
- Variación del plazo de amortización: Da igual manera, también se permite renegociar la duración del préstamo, extendiendo el plazo para reducir la cuota mensual o acortándolo para pagar menos intereses a largo plazo.
- Cambio en las condiciones del tipo de interés: Como te hemos contado en el ejemplo, un cambio frecuente puede darse para modificar los tipos de interés a los que se indexa el préstamo.
- Modificación del método o sistema de amortización: En la novación también se puede modificar el sistema de para cambiar la manera en que se calculan las cuotas.
- Liberación o incorporación de nuevas garantías personales o reales: El prestatario puede solicitar liberar garantías existentes como quitar a un avalista para poner a otro o no poner a ninguno porque se encuentre en unas mejores condiciones.
- Cambio de la divisa en la que está formalizada la hipoteca: Finalmente, con la novación también se permite la posibilidad de cambiar la moneda en la que se denomina el préstamo, lo que es común en hipotecas multidivisa.
Proceso de novación y formalización
Cuando el banco y el cliente llegan a un acuerdo sobre las nuevas condiciones de la hipoteca, se debe formalizar un nuevo contrato para el préstamo. Este proceso debe realizarse mediante una escritura pública que luego se inscribe en el Registro de la Propiedad. Como puedes imaginar, este proceso no está exento de costes, sino que es necesario abonar los gastos notariales y registrales, así como una posible comisión que la entidad bancaria podría cobrar por la gestión de la novación.
¿Es lo mismo que subrogar?
La hipoteca, además de poder sufrir una novación, también puede subrogarse. Pero, hay que diferenciar ambos conceptos porque la subrogación es un cambio en el titular del préstamo manteniendo, generalmente, las condiciones. Puede ser frecuente tanto en casas de obra nueva, como a la hora de comprar una vivienda sobre la que haya una hipoteca firmada con el banco.
¿Qué es el interés variable?
El interés variable se refiere a un tipo de interés que cambia a lo largo del tiempo debido a variaciones en el índice de referencia o bien a las propias condiciones del mercado. A la hora de pagar un préstamo, el interés variable hace que podamos pagar más o menos, en función de la variación del índice de referencia o de la situación de la economía. En contraposición con el interés fijo, que permanece constante durante todo el periodo de la deuda, el interés variable sufre revisiones anuales, semestrales o mensuales lo que puede hacer que los pagos de la deuda aumenten o disminuyan.
¿Qué es el interés fijo?
En el caso de una hipoteca, quiere decir que los intereses que pagaremos a lo largo de toda la vida del prestamos siempre serán los mismos, aunque cambien las condiciones de mercado. Es decir, pagarás lo mismo por la cuota el primer mes del primer año, que el último mes del año 15 o 20 de la duración de tu hipoteca.