La mejora en los precios es evidente, aunque todavía no disponemos de una estructura alcista con la que establecer un escenario de alzas sostenidas. Por otro lado, la información económica no acompaña. No aumentamos riesgo pero realizamos cambios en las posiciones abiertas.
El Ibex 35 con dividendos se deja un 6% en lo que va de año. El Euro Stoxx 50 un 9,3%, el Dax alemán un 12,34%. Ante esta situación de caídas generalizadas en los mercados de renta variable son muchos los inversores que se preguntan dónde invertir, cómo proteger las carteras en un momento de ‘chaparrón’. ¿Invertir en dividendos y en compañías defensivas es la mejor opción?
Aparecen los primeros signos de giro al alza a corto plazo a medida que la normalidad vuelve al mercado. Mantenemos exposición actual y actitud constructiva. ASML y Saint Gobain se quedan en cartera aunque sustituimos a Unibail-Rodamco por Siemens.
La dinámica correctiva a medio plazo continúa vigente y la presión sobre la media de 200 sesiones aumenta. Confiamos en la tendencia alcista primaria, aunque esperamos a mejores precios para hacer uso de la liquidez.
La consolidación continúa a medida que el ciclo económico y los resultados empresariales ceden algo de momento positivo. Pensamos que la situación actual puede extenderse pues nos adentramos en fase estacionalmente desfavorable. Rotamos posiciones y mantenemos exposición a mercado.
Seguimos buscando acciones que se encuentran sobrevendidas y donde el volumen repunte con fuerza para plantear posiciones largas o compradoras a favor de un rebote.
La falta de dirección en el precio permanece y los filtros técnicos se aplanan mostrando señales contradictorias. De forma paralela, la desaceleración económica continúa convergiendo a la baja con los índices bursátiles. En estas condiciones no movemos ficha en cartera y mantenemos liquidez elevada mientras el precio no se estrese a la baja.
Actualmente todas las posiciones se encuentran en positivo manteniendo un nivel de liquidez prudente para cubrirnos ante posibles turbulencias.
Un mercado estancado con la volatilidad y el volumen en mínimos no invita a realizar cambios en la cartera y en la forma de actuar. Mantenemos una liquidez elevada que solo reduciremos si nos aproximamos a soportes clave y en acciones sólidas.
