Cada ciclo económico está dividido en dos fases principales: una de recesión, caracterizada por una caída del nivel de actividad económica la cual se mide a través del producto interior bruto (PIB), y una de expansión, que consiste en períodos de aumentos del nivel de actividad. Los máximos relativos del nivel de actividad se denominan picos, mientras que los puntos de actividad relativa mínima se designan valles. 

La magnitud de un ciclo económico dependerá de:
 
1. La duración: el número de periodos (trimestres) de pico a valle en fase de recesión o de valle a pico en fase de expansión, y 
2. La amplitud: el porcentaje de caída del PIB de pico a valle en fase de recesión o de aumento del PIB de valle a pico en fase de expansión.  
 
En definitiva un ciclo económico es la evolución en el tiempo de las sucesivas situaciones de la coyuntura económica y se caracteriza por la alternancia de fases de expansión y recesión de la actividad. Aunque la evolución del ciclo no es errática y responde a una lógica, no está predeterminado ya que no hay dos ciclos iguales ni en amplitud ni en duración.
 
Fases del ciclo económico

Fuente: Fondo Monetario Internacional
 

Las principales características de cada fase del ciclo coyuntural son las siguientes:

Fase de Expansión: es la fase ascendente del ciclo, y se caracteriza por los síntomas siguientes:

1. Progresivo aumento del consumo 
2. Incremento de la producción en todos los sectores de la economía
3. Disminución del paro
4. Mejoría de las expectativas empresariales y aumento de la inversión
5. Aceleración del ritmo de aumento de los precios
6. Aumento de los beneficios empresariales
 
Fase de Auge: es el punto máximo del ciclo, y en él se manifiestan los siguientes síntomas:

1. Hay lo que se denomina pleno empleo de los recursos, con lo que empieza a escasear la mano de obra y ciertas materias primas
2. Resulta difícil aumentar la producción ya que escasean los recursos (trabajo y capital) ociosos
3. Los aumentos de la demanda provocan más incrementos de precios que incrementos de la producción
4. Se generaliza una situación de exceso de demanda de trabajo, con lo que aumentan los salarios y los costes
5. A pesar de todo, sigue habiendo buenos beneficios
6. Los gastos de inversión son muy grandes, pero los recursos financieros escasean ante el exceso de demanda de capitales, con lo que suben los tipos de interés que desaniman las nuevas inversiones.

Fase de Recesión: es la fase descendente del ciclo, y se caracteriza por los siguientes síntomas:
 
1. Las "obstrucciones" manifestadas en la fase anterior traen como consecuencia que el sistema económico presente un cierto agotamiento que le lleva hacia un proceso recesivo.
2. Decae la demanda 
3. Disminuye el ritmo de incremento de la producción y de la renta
4. Los precios crecen más lentamente
5. Los beneficios disminuyen
6. La inversión tiende a reducirse

Fase de Depresión: es el punto mínimo del ciclo y se caracteriza por los siguientes síntomas:
 
1. Fuerte desempleo
2. Bajo nivel de demanda
3. Capacidad industrial no utilizada
4. Los precios suben a ritmos moderados 
5. Los beneficios empresariales descienden
6. Los tipos de interés tienden a niveles bajos
7. El ritmo de incremento de la producción alcanza su punto más bajo, llegando incluso (a veces) a ser negativo
 
Los síntomas anteriormente comentados de cada fase del ciclo no siempre se ajustan de forma exacta a la realidad observable en cualquier economía; sin embargo, sí ofrece un esquema lógico que permite explicar la dinámica cíclica. Las fases de recesión cumplirían una misión de ajuste y saneamiento ante los posibles desequilibrios y distorsiones originados durante los períodos de auge. Serían las fuerzas del mercado las que se encargarían de inducir los reajustes.
 
Si bien el PIB es el indicador más adecuado para analizar el ciclo económico de un país, el hecho de que se publique con cierto retardo y de forma trimestral hace que a menudo los analistas utilicen medidas propias para aproximar el estado del ciclo económico de un país, de un continente o del mundo. El índice GdC de Ciclo Global (ver gráfico siguiente) es precisamente un buen ejemplo de ello. Los indicadores que utilizamos para la elaboración del índice se publican con una frecuencia mensual, siendo muy fácil su acceso a través de los entes privados o públicos encargados de publicarlos, y cuya relevancia estadística como termómetro del ciclo económico está comprobada. 

 
Índice GdC de ciclo global
 


¿Cómo se debe interpretar el indicador? 
 
1. La tendencia del indicador nos indica si el ciclo económico global se encuentra en fase de expansión (indicador al alza) o en fase de desaceleración (indicador a la baja). 
 
2. El nivel 0 nos muestra la media de los últimos 20 años. La lectura actual de 1,6 puntos nos indica que la economía mundial crece por encima de la media de los últimos 20 años (el indicador se situó por encima del 0 en julio, algo que no sucedía desde agosto de 2011). 
 
3. Por encima de los 5 puntos estaríamos en fase de auge, y por debajo de -5 en fase de depresión.
 
Si bien en próximos artículos analizaremos el comportamiento de las distintas clases de activos financieros en cada fase del ciclo económico, permitirme lanzar una pregunta para la reflexión: según la lectura actual del GdC ciclo global ¿en qué mercados creéis que hay que invertir durante el último trimestre del año?