Este experto reconoce que en los primeros compases del año parecía que la economía se había tranquilizado “pero luego vinieron las elecciones italianas, la crisis mal resuelta de Chipre – que es uno de los problemas más lamentables de la UE porque es una economía muy pequeña y ha desatado una crisis bancaria de 70.000 millones de euros que ha generado una crisis de confianza. Y de nuevo, el sector financiero retrocede posiciones, sector que tiene que liderar la subida de las bolsas”, explica en Radio Intereconomia.

Bankinter. Está inmerso en una ampliación de capital. El capital nuevo se ha aportado a un precio inferior fijado mediante un promedio entre el precio anterior y el nuevo. Por lo tanto,
en términos de valor total de la empresa, la ampliación no ha sido tan mala. Vale lo mismo que antes más que el capital que se ha aportado. Es una muy buena opción de inversión en este momento porque, a diferencia del resto de bancos españoles, podría tener menor potencial de revalorización que otros pero si la cosa va mal podría ser un oasis en el desierto. (Ver: Bankinter, al niña bonita entre la banca. Banco Popular, la controvertida)

FCC. La caída que ha tenido es muy notable, está aquejada por un problema que tenían otras constructoras que era la deuda. Otras lo han corregido y ésta todavía tiene el problema. En la medida en que el mercado financiero se vaya estabilizando, y los bancos tengan la confianza del mercado, veremos que no tendrá problemas para renegociar su deuda. Es un tema bastante ligado a la percepción del riesgo país España. Si podemos esperar que se recupere el crédito sobre España, se desvanezca el episodio de Chipre y se recupera la senda bajista de la prima de riesgo,  FCC no debería tener problemas.

Banco Santander. En términos de capitalización bursátil ha caído más de la mitad y ahora cotiza por debajo de su valor en libros cuando tiene una rentabilidad normalizada cercana al 14-15%, por lo tanto es una situación de infravaloración. Es cierto que el grueso de su beneficio procede de Latam pero entre los bancos españoles esta entidad junto a BBVA son los dos bancos que no están puestos en cuestión, en el sentido de esperar ampliaciones de capital relevantes.  (Ver: Santander se centrará en beneficios en los próximos tres años)

Iberdrola. Ha pasado una temporada muy difícil, como el sector eléctrico en general, está en un sector muy perjudicado, cotiza a un per de 6-7 veces, es un valor atractivo porque ha caído mucho. Al final lo que no hay que perder de vista es que la bolsa se ha comportado de manera muy distinta según los sectores. Lo que hemos visto en el Ibex es que bancos, eléctricas y Telefónica, han caído un 60% y el resto ha subido un 20%. Las grandes compañías multinacionales no suelen comportarse tan distinto, todos los sectores tienen un componente global.

ArcelorMittal. Está cerca de sus mínimos y cayendo de nuevo. En estos valores cíclicos, están sufriendo mucho. Se han reducido los presupuestos y toda la construcción y sector del acero está cayendo mucho, es algo que hay que sobrellevar a los fundamentales de la compañía. Está bien dimensionada y por tanto es cuestión de esperar pero el momento de la recuperación de estos valores para que sea recurrente habrá que esperar a que la inversión en infraestructuras vuelva a recuperarse. (Ver: ArcelorMittal, en caída libre ¿y sin freno?)

Sacyr Vallehermoso. Es un caso parecido al de FCC, lleva unas caídas similares en el año, estas compañías tienen el mismo problema de endeudamiento que se adquirió en las fases de gran expansión. No han completado lo que el mercado esperaría, que es un proceso de desinversión, el mercado presiona para que desinviertan ellos no pueden hacerlo si no es con pérdidas de la inversión que hicieron y la única solución es refinanciarse. Si los bancos tienen problemas, estos también y si a estos se añaden suspensiones de pagos de las inmobiliarias, se ven afectadas por todo ello. La suspensión de Reyal Urbis no ha venido bien para la visibilidad de la compañía por lo que nos queda un tiempo largo de sufrimiento. Si la crisis financiera se despeja, estas dudas pueden continuar.

Ferrovial. Es de los pocos valores que sube en el año de manera relevante. Compañías que han sabido desinvertir a precios adecuados porque los activos que tenían estaban en países más abiertos a pagar precios razonables por buenas operaciones. Ha comenzado un proceso de desapalancamiento relevante y ha pasado el rubicón, es una de las compañías sobre la que no se especula la suspensión de pagos. Está claramente saneada financieramente y se empieza a valorar por fundamentales pensando que esa opción no existe y puede tener un buen recorrido.

IAG. La caída es fuerte pero la situación de cierto marasmo que tiene con toda la reestructuración de costes de Iberia me hacen pensar que no es de las compañías más interesantes a corto plazo. Esperaría a que se revierta el efecto de pánico sobre las aerolíneas, veremos si llegan a un acuerdo con el sindicato de pilotos y puede reducir sus costes. Un dato: Iberia tiene 20.000 empleados para manejar 100 aviones, mientras que Vueling tiene cerca de 1800 para 60 aviones, hay un trecho que recorrer por lo que el ajuste que tiene que hacer es muy importante.

Su mejor recomendación es invertir en el sector financiero. Es una opción arriesgada que nos puede dar malas sensaciones a corto plazo pero estoy convencido de que el euro seguirá, de que España no tendrá suspensión de pagos y si esto es así, la recuperación tiene que venir de esta vía. En todo el proceso se ha ampliado capital de forma relevante con lo que tiene mucho potencial de subida.