El Bund – bono alemán a diez años - lo podemos calificar como un activo de deuda pública de la máxima calidad crediticia. Ha tenido un comportamiento peculiar contra los bonos de la Europa periférica, con los que hemos visto romper correlaciones completamente negativas. Esto ha sido por motivos especulativos, el riesgo de ruptura del euro con quiebra de países como Italia, España, Italia o Portugal, provocó la venta masiva de bonos de estos países a favor del alemán.


El mercado nunca deja de sorprender y a veces las teorías marcadas entre gestores institucionales provocan una exageración en el mercado con graves consecuencias en la economía. Si baja el bono de un país, el riesgo países se incrementa con lo que los inversores desinvertirán no sólo del país sino de los activos. Todos los activos están correlacionados.


Hoy las correlaciones tienden a homogeneizarse, sin embargo la estrategia provocada por los grandes hedge funds dejó al bono alemán cotizando sin apenas rentabilidad. Sea como fuera, el tipo de interés del Banco Central en el 0.25% implica rentabilidad de la renta fija muy moderada y deberíamos estar atentos a las medidas que tome el banco central. No podemos negar nuestra preferencia por la renta fija pública de la periferia pero las palabras de Mario Draghi han dejado la puerta abierta a compra de bonos para estimular el crecimiento y probablemente no veamos una caída del bund mientras no veamos un repunte de la inflación o un endurecimiento de las medidas monetarias.
Esperamos zona resistencias pero buscando un ajuste de muy corto plazo, vendiendo en 146 puntos, niveles que difícilmente se justifica en un bono que se emite a la par.