Quien no consigue recuperar tras tener ayer el peor día desde el brexit, es el índice londinense Footise 100, que cae ligeramente. Con las caídas de ayer, ha borrado de un plumazo las ganancias del año.

Lo pueden ver en este gráfico de Reuters. Ahora mismo en pérdidas en el año, muy lastrado por la reacción un poco rara de la libra violentamente al alza, tras anunciar ayer May elecciones anticipadas. Desde el Brexit el principal factor para la bolsa de Londres es lo que hace la libra, con correlación inversa total. Desde luego que todo parece indicar que el partido en el poder va a ganar más escaños en las elecciones, con lo cual habrá mayor estabilidad y esto suele ser bien acogido por las divisas, pero la libra depende mucho del Brexit, y en ese tema es absolutamente indiferente el que se hayan convocado esas elecciones. La postura de la UE va a ser la misma.

La clave del rebote está en el sector bancario. Es el mejor ahora mismo con ganancias del 1,25%. No hay que buscar muchos motivos. El sectorial llevaba seis sesiones consecutivas a la baja, lo cual no había pasado desde mayo de 2016 y la sobreventa ha causado el rebote. El Popular en España, también tiene mucho que ver. Está rebotando muy fuertemente desde ayer, hoy es el mejor del stoxx 600 nada menos, también por sobreventa, porque su situación macro sigue siendo la misma. Esto contagia a otros bancos españoles, y al final, como decía, con la sobreventa que había, no ha sido difícil contagiar al resto de su sector.

Además si nos fijamos en el gráfico diario del sector, estaba llegando a la parte baja del movimiento lateral dentro del que se mueve desde hace muchos meses, por lo que era un punto de rebote bastante claro. Hay que estar muy atentos si algún día rompiera ese lateral en alguna dirección.

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La situación que provocó las bajadas de ayer, el miedo a una segunda vuelta entre Le Pen y Melenchon, sigue exactamente igual. Nada se puede descartar con todos los candidatos en un puño.

Así que mejor no confiarse demasiado, es dudoso que tras las experiencias del Brexit, con gran sorpresa, y las elecciones americanas con gran sorpresa, demasiados operadores grandes se atrevan a tener posiciones abiertas. Quien opere a corto plazo, lo más aconsejable es que se quede en liquidez. Nunca se sabe con estas cosas. Le Pen parece que tiene según las encuestas relativamente fácil entrar en la segunda vuelta. Para que entre Melenchon, tendría que vencer a Macron, que siempre ha sido el favorito. No parece que sea algo fácil, pero la realidad es que según las encuestas de hoy mismo, Macron tiene 23% y Melenchon 19%. Y esa no es distancia para estar seguros de nada. También puede pasar algo mejor. Que Le Pen saque menos votos y sea pasada por Melenchon enfrentándose en segunda vuelta el centro izquierda contra la extrema izquierda. Lo normal es que ganara Macron.

Pero no solo veamos el lado negativo. Hay que recordar, y no me cansaré de repetir, que los flujos de capital han cambiado de dirección y ahora apuntan a Europa. Así que si el lunes de la semana que viene, se despeja la incertidumbre y a la segunda vuelta francesa pasa cualquier combinación que no sea Melenchon. Le Pen que será lo más normal, Europa podría recuperar el buen tono, salvo que coincidiera con algún susto en Wall Street. Este cambio de los flujos es fundamental, y tarde o temprano se hará notar. Así que ojo al lunes que puede ser un día muy movido, lo más normal que para bien, salvo sorpresas, que no se pueden excluir, o que a los coreanos del norte se les vaya la cabeza, que parece dudoso, porque a los chinos no les interesa, pero con el personaje que está al frente de Corea del Norte, que está para tesis doctoral sobre psicópatas nunca se sabe del todo.

El Dax que parecía había roto definitivamente la zona de 12.000 vuelve a ella. Estos números redondos son siempre complicados.

Los ejemplos son muy numerosos y constantes.

Y todo esto no es casualidad, es psicología humana.

En un interesante estudio, que además comenté en mi libro Leones contra gacelas, porque me pareció realmente curioso, llevado a cabo por un profesor de la Universidad de Columbia, Glen Donaldson,, se demuestra lo siguiente:

Si se consideran los cambios del Dow Jones con número redondo múltiplo de 100 y de 1000, por ejemplo el 11.000, se ve matemáticamente, remontándose desde muy atrás, que el mercado tiene más dificultad que ante cualquier otro cambio para sobrepasarlo, ya sea al alza o la baja y que cuando son sobrepasados definitivamente el mercado tiende a subir o bajar mucho más deprisa que ante la ruptura de cualquier otro soporte, resistencia o cambio normal.

Pero lo más llamativo es que esta propiedad solo funciona en índices muy conocidos, lo que demuestra sin género de duda su componente psicológico.

Para demostrarlo, los investigadores hicieron la misma prueba pero sobre el desconocido entre el gran público Wilshire 5000. El efecto desapareció por completo. No había nada de especial en torno a los números redondos del índice, eran un cambio más. En el Dow Jones no era así, porque era y es seguido por mucha gente al ser muy popular. Y queda claro que en el Ibex también.

Pues bien, muchos operadores, entre los que me incluyo, tienen la tendencia de en los primeros toques contra estos niveles tan psicológicos, solo en los primeros, ponerse en contra de la tendencia para ver si se produce el rebote, con un stop relativamente ceñido.