La cotización de Repsol lucha por recuperar posiciones a partir de la directriz creciente primaria o de largo plazo, que es aproximación a su media móvil simple de 200 periodos o de largo plazo, cuya pendiente se mantiene en positivo.
De este modo, la reciente estructura de máximos y mínimos decrecientes que parte desde máximos anuales no daña, de momento, el fondo alcista. Por su parte, la actividad de contratación, repunta posiciones al corto plazo, permitiendo lanzar un ataque a la directriz bajista de las últimas semanas, cuya superación, permitiría actualizar objetivos rumbo a su media móvil simple de 40 periodos o de medio plazo y, posteriormente, los máximos anuales proyectados a partir de los 11,78 euros por acción.
Por su parte, una vulneración de su media móvil simple de 200 periodos o de largo plazo, obligaría una extensión en tiempo y forma de su reciente proceso correctivo con un próximo objetivo bajista de corto plazo en los 9,976 / 9,736 euros por acción.
Repsol en gráfico diario con rango de amplitud promedio (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de contratación (ventana inferior)
