El trader, como ya hemos comentado en otro post, basa su estrategia en las probabilidades. Sabe que al cabo de x jugadas terminará con un balance positivo en su cuenta de resultados. Lo que no sabe (porque no puede adivinar el futuro) es cuál va a ser el resultado de su próxima operación. Puede ser positiva o negativa. En este sentido asume que puede equivocarse. Forma parte del juego. Asumirlo e interiorizarlo es un paso previo para convertirse en un trader de éxito. La equivocación no proviene de un error en el análisis de la situación. Ese análisis puede ser correcto (es decir, el trader puede haber tomado la decisión correcta en función de su plan de especulación), pero el mercado puede no darle la razón.

Reconocer que no sabemos lo que va hacer el mercado es fundamental para poder tener éxito en el trading. Y si nos equivocamos y el mercado toma una dirección contraria a nuestra posición no pasa nada, cerramos esa posición con la menor pérdida posible. Suele ocurrir que tras tomar una determinada posición uno se ve obligado no sólo a cerrarla con pérdidas sino a tomar la posición opuesta. Son falsas señales que hacen que nos equivoquemos, pero el error es persistir en esa equivocación y pensar que sabemos más que el mercado. El error es estar convencido que nuestra posición es la correcta, aunque el mercado aún no lo haya reconocido. Es una situación que ocurre con bastante frecuencia, y que suele acabar con abultadas pérdidas.

No hay ningún sistema que tenga un 100% de acierto. De hecho, muchos traders se conforman con un sistema con un 50% de éxito. Muchas veces el trader intenta alcanzar el sistema perfecto, pero es una quimera. No existe y no pierda tiempo en buscarlo. Uno puede (y debe) evidentemente tratar de mejorar su sistema de especulación, pero mi consejo es que no lo complique demasiado y no le dedique demasiado tiempo. El éxito no viene tanto por la calidad intrínseca del propio sistema de especulación (si es que se puede medir la calidad de un sistema) como por la aplicación de ese sistema a un mercado que por naturaleza es impredecible. Psicológicamente no es fácil admitir un error o una equivocación. Desde pequeño nos han inculcado que cometer un error es malo. Pero es fundamental que el trader rompa con esa concepción. Perder no es ni bueno ni malo (siempre que uno haya seguido su plan de especulación). Forma parte del sistema.