El S&P 500 marcó el miércoles un mínimo en 2.612 y cerró en torno a los mismos niveles que el día anterior, en 2.638.

La fase correctiva continúa desplegándose, si bien en la sesión del miércoles observamos una menor presión vendedora.

Más del 14 por ciento de las compañías de S&P 500 han publicado sus resultados del cuarto trimestre del calendario hasta el momento. De esas compañías, el 72.9 por ciento ha superado las estimaciones de ganancias, según datos de FactSet. Sin embargo, solo el 58.7 por ciento de esas compañías han superado las previsiones de ventas.

Los beneficios obtenidos por las empresas que han publicado sus resultados se han incrementado en un 13,2 por ciento, ligeramente por encima de las expectativas, el ritmo más lento desde el cuarto trimestre de 2017, cuando las ganancias de S&P 500 aumentaron en un 15.5 por ciento.

El Fondo Monetario Internacional revisó a la baja sus estimaciones sobre el crecimiento global a principios de esta semana, proyectando una tasa de crecimiento del 3.5 por ciento en todo el mundo en 2019 y del 3.6 por ciento para el próximo año. El fondo ya había recortado sus previsiones en octubre. La debilidad del crecimiento China sigue siendo una gran fuerte de preocupación.

Por lo tanto, podemos concluir que os participantes en los mercados de renta fija y de renta variable ya han descontado una desaceleración económica global y unas menores tasas de crecimiento de los beneficios empresariales. Ahora bien, en mi opinión, se han quedado cortos, la economía de los EEUU y la global presenta una debilidad intrínseca mayor que la descontada por los mercados. China se encuentra al borde del precipicio.

Lo más probable es que la próxima recesión comience por las economías más débiles. Obviamente, me refiero a Europa. Una pequeña muestra de ello la tienen en la fuerte demanda de bonos españoles, italianos y portugueses en las subastas del mes de enero de 2019.

Respecto al DAX no hubo novedades en la sesión del miércoles. Y el IBEX volvió a mostrarse ligeramente más fuerte que el DAX. El planteamiento que hice en el comentario del martes sigue siendo válido.