Según el informe publicado el martes pasado por el Departamento del Tesoro de los EEUU, el déficit presupuestario alcanzó los 310.000 millones de dólares en los primeros cuatro meses del año fiscal 2019.
¡¡El déficit aumentó un 77% en comparación con el mismo período del año anterior!!
Si “anualizamos” los intereses pagados durante los cuatro primeros meses, nos encontraríamos con que en el actual año fiscal el pago por intereses de la deuda pública estadounidense alcanzará un récord histórico, y representará el 2,7% del PIB, el nivel más alto desde 2011.
Según los defensores de la Moderna Teoría Monetaria (MMT), ni el déficit público importa ni que la deuda pública esté explotando, siempre que el Estado tenga el poder de crear dinero.
El escenario hacia el que se dirige la economía de los EEUU con déficits y emisiones de deuda crecientes y descontralados es terrorífico. Ahora bien, en la fase en la que nos encontramos de este camino hacia la autodestrucción es improbable que las bolsas caigan significativamente.
El S&P 500 continuó en la sesión del miércoles dentro de la fase correctiva iniciada el pasado 4 de marzo, y se dirigió hacia el primer soporte, el que se encuentra en torno a 2.765.
Me llamó la atención el comportamiento del sector de semiconductores. Ha sido uno de los sectores que lideró la subida y en la sesión del 6 de marzo, tras abrir al alza, se giró bruscamente a la baja, y cerró en los mínimos de la sesión y por debajo de los mínimos del día anterior. Este comportamiento nos avisa de que este sector ha iniciado un movimiento lateral.
El sector de biotecnología se dejó un 4% y el farmacéutico un 3,3%.
El sector bancario cerró con un descenso cercano al 2%.
Por lo que hace referencia al IBEX y al DAX, respetaron las zonas de soporte significativos que he señalado en comentarios anteriores.