Después de ese movimiento al alza, el S&P 500 ha alcanzado una zona clave. Me refiero a la zona que se extiende desde 2.625-2.690.

Mientras el S&P 500 se mantenga por debajo de ese nivel, consideraremos que lo más probable es que vuelva de nuevo a la zona de mínimos.

Como soporte significativo de corto plazo tomaremos la zona 2.520-2.500. Mientras el S&P 500 se mantenga por encima de esa zona de soporte, consideraremos como escenario más probable que el S&P va a seguir subiendo a corto plazo e intentará adentrarse en la zona de resistencia 2.625-2.690.

Los inversores están preocupados porque consideran que el crecimiento de los beneficios empresariales ha alcanzado su máximo en el cuarto trimestre de 2018.

El término “guidance” o preaviso podemos definirlo como una proyección o estimación de beneficios por acción proporcionada por una compañía antes de que informe de los resultados realmente obtenidos.

Según Facset, los preavisos emitidos por las empresas del S&P 500 correspondientes a los beneficios del cuarto trimestre de 2018 han sido ligeramente más positivas que la media histórica, mientras que los preavisos de los ingresos han sido ligeramente más negativos que la media histórica.

Es probable que los márgenes se mantengan durante el año 2019 y que la economía de los EEUU crezca a una tasa ligeramente superior al 2% en 2019, por lo que desde un punto de vista fundamental, se podría justificar un movimiento lateral del S&P 500 durante 2019 entre la zona actual y los 3.000 puntos.

El futuros del “crude oil”  con vencimiento en febrero de 2019 se paró al llegar a la parte inferior de la zona de resistencia. Marcó un máximo en 53,39 y desde ese nivel experimentó una oleada vendedora que lo llevó a la zona de los 51. Tras un rebote, vamos a considerar como escenario más probable que ahora se dirija a la zona de los 49,50-50.

Este movimiento a la baja del petróleo, obviamente presionarán a la baja al sector de la energía.

Por lo que hace referencia al IBEX, se ha parado justo al llegar a la zona 8.900. Y se ha movido lateralmente por debajo de ese nivel desde el pasado 9 de enero. Mientras se mantenga por encima de 8.645, mantendremos una predisposición alcista y consideraremos que probablemente el IBEX intentará superar el 8.900