José Luis Martínez, estratega de Citigroup explica cuáles son los desacuerdos entre la Troika y los griegos. Aparentemente en tres puntos:
1. Edad anticipada de retiro; 2. Elevado peso de las pensiones; 3. Gastos vs. ingresos públicos como protagonistas del ajuste fiscal pendiente. Líneas rojas, muy rojas y rojísimas para el Gobierno griego. Pero, ¿qué puede hacer más que traspasarlas? Naturalmente, hasta el momento las “ofertas al límite” han sido rechazadas por las autoridades griegas”.

Todos los analistas coinciden en que el ejecutivo griego se encuentra con una ventaja muy importante a la hora de aceptar las propuestas; el 70% de los ciudadanos del país quiere mantenerse dentro de la Unión Europea.

Por el momento, parece que ya están todas las cartas sobre la mesa. Cárpatos desde su sección en Estrategias de Inversión afirma que “por todos los comentarios que están llegando parece que no se aceptan ya más propuestas. La que hay es la que ya hemos comentado antes, y o lo toman o lo dejan los griegos.”

Por ahora Merkel ha apuntado que es urgente que Tsipras acepte la oferta realizada ya que es generosa.
Si el presidente del ejecutivo heleno decidiera dar el paso que se espera que de mañana, el país recibiría de inmediato 16.300 millones de euros y se ampliaría el actual programa de rescate hasta noviembre a cambio de que implanten las reformas sugeridas.

Cárpatos señala, no obstante que en ese periodo tendrían que hacer pagos por un importe de 14.000 millones “con todos los agujeros que tienen les falta dinero…”

Por eso, haya o no haya acuerdo este fin de semana, la conclusión es que estamos ante el intermedio de este drama. Es decir, que en cuestión de meses podríamos comenzar una nueva negociación con los acreedores.

Según el experto, “la pelea empezará antes, cuando no cumplan los acuerdos, y les paralicen los pagos pendientes, me gustaría ser más optimista, pero este país, está demasiado destrozado económicamente.” Ayer los analistas de Goldman Sachs decían que no sería hasta finales de noviembre, después de las elecciones españolas, cuando se comenzará a hablar de reestructuración de la deuda que es, en realidad, la contraprestación que más interesa a los griegos. En la actualidad, el endeudamiento del Estado roza el 180% del PIB, lo que lleva a muchos expertos a asegurar que la situación de Grecia a largo plazo es insostenible.


Mientras tanto, el mercado sigue pendiente de la situación del sistema financiero griego. El BCE afirma que sólo en junio se han fugado de los balances de las entidades unos 10.000 millones de euros en dos semanas. Eso es lo que lleva a muchos expertos a asumir que el estado se verá obligado a imponer un corralito, es decir, el control de capitales aunque no haya default.

De hecho, no está tan claro que se vaya a producir un default técnico si los griegos no pagan el día 30. Como señala José Luis Martínez, de Citi “si finalmente el Gobierno griego opta por no pagar el vencimiento de deuda la semana pasada, no sería default en sentido estricto pero supondría un varapalo a la confianza en la Institución.
Cárpatos nota que “de acuerdo a las agencias de rating, un impago de la deuda que vence al FMI y al ECB no sería considerado en sentido estricto default. Es más bien, un diferimiento o atraso en los pagos. Pero, default, es con la deuda en manos privadas.”

Por el contrario, apunta el estratega de Citi que es el BCE “el verdadero protagonista en la sombra de los casi 6 meses de negociación fallida para alcanzar un acuerdo, el que puede sufrir las consecuencias más claras al no obtenerlo. Apunta el analista que el potencial impago de la deuda de 3.6 bn. el 20 de julio podría poner en una situación complicada a la Institución. No desde el punto de vista financiero, naturalmente.”

Cárpatos se pregunta si ¿podría seguir el ECB apoyando a la banca griega si no se pagan los 3.600 que vencen el 20 de julio? Y afirma que “esto es otra cuestión bien diferente. Al final, todo sería mucho más complicado en el futuro tanto para Grecia como para otros potenciales países que puedan tener dificultades en el futuro. El futuro, ya saben, es incierto. ¿Y qué pasaría si no se paga al FMI? Obviamente, la Institución no seguiría en contacto con el país en cuestión. Y en dos años, en caso de mantenerse el impago, podría simplemente forzar que el país fuera forzado a salirse de la Institución. Pero dos años es mucho tiempo.”

Hoy algunas firmas como BofA Merrill Lynch explican que, pese a todo, desde el punto de vista de los mercados hay vida después de Grecia. “Los titulares de Grecia han dominado los mercados esta semana, pero los inversores están intentando mirar más allá. Mientras que la volatilidad continuará hasta que el parlamento griego apruebe los términos de un nuevo acuerdo, los signos de convergencia han permitido una reducción de las primas de riesgo de Italia y España esta semana”.

De hecho, aseguran que los signos de sometimiento de los griegos esta semana han permitido que las bolsas globales se calienten esta semana.

Comportamiento en bolsa


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