Este experto reconoce que es la primera vez que un banquero central pone la pica en flandés diciendo hasta dónde se pueden aceptar estas medidas. “Hemos tenido una micro algo más complicada, incluso hoy actualizábamos las estimaciones de consenso. Estamos al principio y, desde aquí, podemos esperar un +6% de rentabilidad en 2013, resultado que nos parece satisfactorio para este año”, explica en Radio Intereconomia.

El nuevo debate de guerra de divisas puede ser interesante “dependiendo de la intensidad de los comentarios. El G-20 no ha hecho mucho hincapié y sobre todo, miraríamos perspectivas. Me preocuparía que éstas fueran muy conservadoras a partir de marzo, porque a partir de ahí deberíamos ver mejoras significativas para el segundo semestre”.

De momento, los resultados empresariales no deberían ser ni demasiado malos ni demasiado buenos “están sorprendiendo en algunas compañías y seguiremos con las utilities flojas, telecoms flojas y el sector petrolero algo tocado”, expilca. El mensaje y las perspectivas que den “será lo que haga que sigamos estando en renta variable. En marzo, algunos sectores deberían comenzar a dar perspectivas algo mejores a nivel macro”.