Esto implica que hasta las dos de la tarde las ventas habían superado los 9.300 millones que vendió el año pasado y los 2.400 millones de dólares que lograron vender el Black Monday.
Es más, en sólo una hora y media los clientes chinos compraron mercancías por un importe de más de 5.000 millones de dólares. Casi un 70% de toda esta cantidad se ha logrado gracias a los dispositivos móviles y a las ofertas que se han hecho precisamente para estos clientes. Esto es algo muy importante para Alibaba a quien se le exige que siga mejorando esta métrica.
Unas cifras que pueden ser críticas para una compañía que no pasa por su mejor momento en bolsa. Sus acciones cayeron un 40% desde noviembre de 2014 hasta septiembre de 2015 llegando, incluso, a caer por debajo del precio de la OPV, 68 dólares. En cualquier caso, desde septiembre los títulos de la compañía han logrado situarse de nuevo por encima de la cota de 80 dólares.
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Con todo, las acciones de Alibaba caen alrededor de un 21% desde que comenzó el ejercicio lo que ha ayudado a reducir su valoración y ahora mismo cotiza a un PER de poco más de 25 veces. De hecho, sólo eBay está más barata ahora que la empresa china dentro de su sector.
Y es que los analistas explican que la desaceleración de la tasa de crecimiento de las ventas han generado cierto temor entre los inversores. Los ingresos crecían el año pasado a un porcentaje superior al 50%, mientras que ahora avanzan a tasas del 30%.
Creen los analistas que Alibaba debe mejorar su estrategia, sumar ventas a través de móviles y, sobre todo, conseguir aumentar la diversificación geográfica de sus ventas, ya que China concentra un 80% del total.
En estos momentos, un 86% de los analistas apuesta por comprar las acciones del gigante chino, el 11% recomienda mantenerlas y el 3% aconseja venderlas.
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