Los principales bancos españoles lanzan una prueba de “concepto sectorial” de dinero digital


El proyecto piloto o prueba de concepto podrá contar con la participación adicional del resto de bancos españoles y se prolongará hasta el segundo trimestre de 2021. La iniciativa sectorial de dinero digital Smart Money es una continuación y la evolución natural de la iniciativa de pagos programables Smart Payments, que se completó con éxito en julio pasado con la participación también de las mismas cinco entidades bancarias -Banco Sabadell, Santander, Bankia, BBVA y CaixaBank-, y que permitió validar la viabilidad de iniciar transferencias inmediatas programadas en contratos inteligentes (smart contracts) desde redes blockchain, como la Red-i, mediante su conexión con el sistema nacional de pagos (SNCE), completándose más de 20.000 transferencias inmediatas en esta prueba de concepto.

 

El modelo propuesto bajo esta nueva prueba de concepto se centra en probar la creación de tokens que representan de forma digital el dinero y su distribución sectorial por parte de los bancos a sus clientes a través de la Red-i, un entorno de pruebas controlado ya disponible. Y con él se pretende testear sectorialmente distintas opciones de diseño de esta representación digital del dinero, de cara a “su eventual aplicación futura en soluciones digitales tokenizadas”, explica Iberpay, con el respaldo de fondos en dinero y cuentas de banco central. Asimismo, se probarán diferentes opciones de distribución del dinero digital por parte de los bancos a sus clientes, así como distintas formas de intercambiar dinero digital entre clientes finales.
 

 

Los principales bancos españoles lanzan una prueba de “concepto sectorial” de dinero digital


La prueba de concepto de la iniciativa sectorial Smart Money persigue tres objetivos centrales. En primer lugar, “adelantar y preparar al sector financiero ante la previsible evolución futura del mercado hacia dinero digital tokenizado”. En segundo término, “experimentar con los aspectos prácticos y las posibles opciones de diseño del dinero digital y de su distribución sectorial”, así como analizar su posible impacto en el sector financiero y, finalmente, “fomentar la innovación en pagos y la digitalización de la economía, preparando nuevos servicios digitales de alto valor para empresas y particulares, basados en dinero digital programable e inteligente”.