Es difícil cuantificar los daños que se han producido en Japón, señala José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi. Si echamos la vista atrás, las pérdidas del terremoto ocurrido en Kobe en el año 95 ascendieron hasta los 100 billones de dólares y fue de una intensidad menor.
 
Las estimaciones para el desastre manejan cifras de hasta el doble según el experto; unas pérdidas que entre fábricas paradas y daños podría suponer entre un 2% y un 5% del PIB japonés.
 
La situación en los mercados es, según el experto, muy incierta también por los problemas en Libia que se recrudecen. Aún así “es llamativo como las bolsas se resisten a perder fuelle”.
 
A pesar de todos esos inconvenientes el experto considera que el marco general sigue siendo de crecimiento aunque las cifras a corto plazo se van a ver perjudicadas.
 
“Tengo la sensación de que la presión al alza de la moneda de Japón va a ser algo persistente por lo que vamos a ver tensiones adicionales”, asegura el experto. “Las autoridades van a tener que esforzarse a fondo para controlar la situación”.
 
Japón es el país más endeudado en términos relativos, “pero en deuda neta el nivel no es tan elevado.” “Me inquieta mucho más el efecto que pueda tener en la deuda americana”, asegura Campuzano.
 
En Europa la situación de los mercados se acentúa por lo que podemos ver más subidas de tipos en Europa más allá de la subida de abril. Además habrá que ver la letra pequeña del acuerdo sobre deuda periférica, asegura el experto.

Tras lo ocurrido en Japón la FED va a contener el discurso sobre la política monetaria, opina Campuzano. La situación en EEUU es tan favorable que no es probable que se alarguen los conceptos del QE2 y lo único en lo que se tiene que fijar Bernanke es en como no estropear el la buena marcha de su economía, concluye.