Estas cifras implican una rentabilidad del 220 por ciento en un sólo año y del 2.500 por ciento en ocho años con un coste de 150 millones de euros, subrayó Sebastián.

La iniciativa forma parte del Plan de Activación del Ahorro y la Eficiencia Energética 2008-2011 aprobado por el Gobierno en agosto de 2008, que conllevará el reparto de 49 millones de unidades en dos años.

El ministro de Industria reiteró que el Ejecutivo cumplirá su compromiso electoral de que no se construyan más centrales nucleares en España, algo que es factible pues se prevé que el 40 por ciento de la generación eléctrica en 2020 provenga de energías renovables.

Sebastián añadió que el Ejecutivo está pendiente de recibir los informes del Consejo de Seguridad Nuclear para ver qué pasa con las ocho plantas actualmente operativas en España.

Recordó que el consumo energético de España supera en un 20 por ciento a la media europea y que el plan persigue anular esta diferencia, una cantidad de energía que equivaldría a duplicar las centrales nucleares.

El ahorro es algo más fácil, que no cuesta nada, con lo que se gana dinero y empleo, que no produce residuos y que no implica problemas de seguridad, destacó el ministro.