El Euribor se quedó en junio a unos 0,7 puntos de su máximo histórico, fijado en agosto de 2000 en el 5,248%, cota que podría rozar este año de seguir con su evolución al alza. El incremento de junio supuso un nuevo encarecimiento de las hipotecas, que subirán una media de 86,05 euros al mes y 1.032 euros al año para aquellos que adquirieron su vivienda hace un año. Y el panorama podría empeorar, ya que, la mayoría de los analistas creen que tras el verano, el
BCE seguirá subiendo los tipos de interés que podrían concluir el año en el 4,5%, lo que elevaría por encima de este cota el Euribor. La subida del indicador la sufrirán de manera más acusada las familias madrileñas, catalanas, vascas y de Baleares, ya que el importe medio de las hipotecas constituidas en estas regiones es más elevado que en el resto de autonomías. Así, en estas comunidades se experimentará una subida mensual a los 100 euros, ya que los madrileños pagarán 113,52 euros al mes, los catalanes 103 euros y los vascos 100,15 euros más que hace un año. Estas diferencias entre regiones obedecen a que el importe medio de las hipotecas constituidas varía desde los 184.946 euros, que como media se piden en Madrid para adquirir una vivienda, a los 100.657 euros de Extremadura. El Euribor a un año refleja las previsiones del mercado sobre la situación en que se situarán los tipos de interés en la Eurozona dentro de doce meses, por lo que, a mayor número de subidas previstas a uno y otro lado del Atlántico, más se incrementa este indicador. Según datos del mercado, desde 1999, cuando comenzó a cotizar el Euribor, el indicador sólo ha estado por encima del 4,5% en once meses, todos ellos entre mayo de 2000 y mayo de 2001. La razón de las subidas del Euribor está en la política monetaria que mantiene el BCE desde diciembre de 2005
para intentar controlar la inflación y la masa monetaria de la zona euro. En virtud de esta política, el tipo de interés oficial en la Eurozona ha pasado del 2 al 4%, tras ocho subidas consecutivas de un cuarto de punto. Vacaciones más cortas y más pobresEl aumento de los costes hipotecarios por la subida de los tipos de interés está empezando a pasar factura a los consumidores. Según una encuesta realizada por la consultora Deloitte, el 65% de los españoles dice verse afectado por las subidas de los tipos de interés y un 35% afirma haber tenido que renunciar a algo por el incremento del coste de la hipoteca. Y la reducción de las vacaciones es sin duda la principal medida para ahorrar costes, según refleja esta encuesta. Pese a estos datos, los expertos de Deloitte desdramatizan los mensajes de alarma. “La deuda familiar representa más del 80% del PIB, pero la riqueza inmobiliaria de las familias se estima que puede estar entre el 500 y el 600% del PIB”, explica Héctor Florez, socio del Deloitte y responsable del sector financiero en España. Según datos del Banco de España, las familias españolas destinan alrededor del 44% de su renta bruta disponible al pago de la hipoteca. Desde diciembre de 2005, los tipos de interés de la eurozona han subido dos puntos, mientras los precios de la vivienda y el volumen de créditos desaceleran el impresionante crecimiento de los últimos años. Con todo, Deloitte asegura que la situación hipotecaria es “muy razonable y el mercado va a asumir sin problemas las subidas de tipo previstas”.

