Los activos problemáticos de la banca española se van a tener que aprovisionar por un 30%, frente al 7% anterior. Se prevé que las provisiones aumentarán en unos 30.000 millones de euros. “Si el importe es lo suficiente o no lo determinará el punto de la crisis en el que estamos, pues quizás hemos pasado a un problema de crédito económico, más que promotor”.

Además, “llevamos 5 años sin saber la magnitud de los problemas del sistema financiero internacional. Por lo que la aprobación por parte del gobierno español de la creación de una comisión independiente que valore la situación de los bancos debe ser tomada como algo positivo pero, por favor, que sea realmente independiente, no como con los ‘tests de stress’”


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