IAG
anunció el pasado 24 de febrero que realizaría una recompra de acciones propias por un importe de 500 millones de euros a lo largo del año, mientras que Iberdrola hará lo propio pero con acciones por un valor total de 217,25 millones de euros. No obstante, la eléctrica posteriormente procederán a acometer una reducción de capital social como máximo del 3,41% para evitar el efecto dilutivo de la ejecución del programa de dividendo flexible y mantener el beneficio por acción.

 
No es la primera vez que ambas compañías realizan recompra de accione
s, una operación más común en EEUU que en Europa, que ayuda a potenciar la inversión en estas acciones al mantenerse el valor de la empresa repartido en menos participaciones. Sin embargo, esta operación no ha sido de igual ayuda para IAG que para Iberdrola.

De hecho, aunque IAG recompró títulos en 2015, no consiguió salvar de la debacle a sus acciones a lo largo de 2016, ya que el encarecimiento del petróleo y los ataques terroristas pudo a la fuerza contrapuesta de la recompra. De hecho, en los últimos doce meses IAG ha perdido algo más de un 6% en bolsa, mientras que Iberdrola se ha revalorizado más de un 13% y el Ibex 35 ha subido cerca de un 20%.
 


Si alargamos el plazo de observación a cinco años, las diferencias entre ambos valores se mantienen. Mientras que IAG pierde un 5%, Iberdrola sube un 14% y el Ibex 35 un 21%. Y hay que tener en cuenta que en estas revalorizaciones no están contenidos los dividendos, que IAG comenzó a abonar en 2015.
 


%%%Le avisamos cuando IBERDROLA alcance niveles clave|IBE%%%
Donde las tornas se vuelven a favor de IAG es en el corto plazo. La cotización de la aerolínea hispano-británica ha experimentado un fortísimo rebote este ejercicio y ya acumula una revalorización del 23%, mientras que Iberdrola, por eso de que las acciones menos cíclicas han sido dejadas de lado, tan sólo sube un 4,50% en 2017.
 


%%%Le avisamos cuando IAG alcance niveles clave|IAG%%%