Vayamos por partes. Si miramos por encima estas compañías, lo cierto es que estamos ante una gran concentración de valores vinculados al sector energético. Es más, tan sólo BME y OHL se excluyen de esta categorización. Un sector sobre el que han pesado en los últimos años muchas incertidumbres, la más reciente, la regulatoria. Este verano el gobierno dio luz verde a la reforma del sistema eléctrico con el objetivo de acabar con el agujero financiero que soporta el desfase entre ingresos y costes – déficit de tarifa – lo que generó el descontento de las principales operadoras a nivel nacional. La principal pega de las grandes eléctricas giraba en torno “a una crisis del sector para 2020 si no se reformulaban algunos de sus términos para incentivar la inversión”. De hecho, Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa ya han reducido en casi un 35% sus inversiones en España y, además, han advertido de que seguirán recortándolas por la reforma eléctrica.
Dentro de estas compañías, Iberdrola es uno de los valores de los que le hablamos en esta misma sección hace una semana. Les comentábamos que es “de esos valores en los que prima el dividendo y cuya tendencia podría seguir en los próximos meses. A corto plazo, “si mantiene los 4.20 euros, podría alcanzar los 4.50 euros. El objetivo se coloca en la zona de 5.50-6 euros. De momento, stop en la zona de 4 euros”. Esta misma semana, la zona de resistencia está en los 4.35 euros en un valor “que ha llegado a la parte alta del