El selectivo de la bolsa española ha cerrado sus puertas por debajo de los 10.500 puntos. Y es que “aunque no podemos con este nivel, tampoco rompe los 10.400 por abajo, que es muy buena señal”, reconoce José Lizán, analista de Nordkapp en Radio Intereconomia. Este experto reconoce que el mercado ha preferido dejarlo para los resultados empresariales “sobre todo en Estados Unidos pues, a no ser que haya una debacle en algún estado, si los resultados del S&P son buenos o malos será lo que marque el ritmo”.
Entre las compañías del sector financiero, Lizán no apostaría por ninguna doméstica. Recuerda que la mora está contenida y , aunque ha dejado de crecer, tampoco ha comenzado a mejorar. “Los márgenes de ingresos siguen mal y de momento, a las cuentas de resultados les queda todavía”. A la hora de apostar por el sector, Santander y
BBVA. Más la primera porque “sabemos que nivel mundial ha tenido un papel importante. Lo único que para digerir tanta compra es posible que tenga que realizar una ampliación de capital, y en ese momento cargaría títulos de la entidad”.
Las noticias del día también apuntan a la desinversión que ha hecho Ferrovialde parte de los activos de BAA. Una venta que le ayuda a reducir deuda “y que no ha sido a malos precios. Con esto y con las cifras de BAA siendo mejores de lo esperado, es fácil pensar que Ferrovial irá a los 9 euros tarde o temprano”.
Uno de los valores más penalizados de la sesión ha sidoBME. “Y es que con la bolsa que tenemos – que tan pronto sube como baja – en que nadie se mueve, el volumen de negocio es málisimo”. Este experto reconoce que hasta que la bolsa no rompa el rango “no veremos aparecer volúmenes”. Tampoco tiene una valoración sobre el holding de la bolsa española que asuste por lo que cerca de 18 euros “habría que volver a comprar”.
Gamesa es otro de los valores en los que la volatilidad es signo de diferencia. Un valor que “cotiza a quiebra”. Si un accionista con un 5% vende su paquete – como hizo la familia del Pino- mete un miedo que destroza la acción .Por técnico, dice Lizán, nadie diría que compres. Por fundamental, la compañía está descontando el escenario más pésimo para las renovables. Eso sí, “me empezaría a jugar posiciones, con una caída a 5 euros especularía un poco”, concluye.

