El índice ha llegado a este punto tras subir un 16% desde los mínimos del pasado 2 de febrero. Unas alzas que se han apoyado en varios factores; por un lado, la recuperación del precio del petróleo, que ha pasado de costar menos de 30 dólares el barril a superar con holgura los 50 dólares. También ha ayudado la estabilización de los datos económicos chinos y la decisión de la FED de retrasar la segunda subida de tipos de esta fase de normalización monetaria.
Sin embargo, a pesar de todo, el S&P 500 lleva instalado meses en estos niveles sin ser capaz de superarlos. Aunque según varias firmas de análisis, parece que ahora es el momento.
Desde un punto de vista técnico, los analistas de JP Morgan explican que “el S&P 500 se está acercando a sus máximos históricos situados en la zona de 2.135 puntos. Creemos que la situación técnica del índice favorece la superación de nuevos máximos en las próximas semanas. Hay niveles de corto plazo importantes en la zona de 2.073-2.085 puntos con una zona de soporte medio en 2.010-2.025 puntos”, explican los analistas técnicos de la entidad.
La superación de estos máximos supondría una buena señal. Como explicaban los expertos de BofA Merrill Lynch hace solo unas horas, “los datos muestran que cuando el S&P 500 superan los máximos de 52 semanas después de no haberlo hecho durante un periodo de más de 300 días, las implicaciones son muy alcistas y los nuevos máximos no deben suponer un gran temor”, explicaban.
Según los datos que manejan en la firma solo ha habido 23 veces desde 1929 en las que esto no ha ocurrido. Hasta el momento, ya han pasado 382 días desde el último máximo histórico. La medias de subida tras pasar este punto es de un 16%.
En BofA Merrill Lynch aseguran que si el S&P 500 puede cerrar por encima del rango de 2.05-2110 puntos por un largo periodo de tiempo hay grandes posibilidades de ruptura de máximos y para dirigirse posteriormente al nivel de 2.150-2175 puntos.
Por su parte, en Wells Fargo son más optimistas y consideran que el S&P 500 podría subir alrededor de un 8% desde los niveles actuales hasta los 2.190-2.290 puntos.
Por otro lado, Peter Garnry, jefe de estrategia de Saxo Bank explica que “Junio será un punto de inflexión para los mercados de renta variable, por lo que estamos buscando posiciones cortas en el S&P500, ya que actualmente está negociando en nuevos máximos de 10 meses y empujando hacia niveles de evaluación no vistos desde 2013”.
Si nos fijamos en la volatilidad implícita del S&P500, se encuentra por encima del 11%. Sabemos que la economía se está ralentizando en los últimos 3-4 meses, por lo que puede que vender opciones Put de julio nos ofrezca una protección de ganancias por una prima muy pequeña ante mercados bajistas.
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