En el conjunto de la Unión Europea, el paro juvenil alcanzó el 18,3%, afectando a 4,95 millones de personas, con un impacto mayor entre los hombres (19,1%), que entre las mujeres (17,4%).

El incremento del paro entre los más jóvenes se ha producido a una velocidad muy superior a la del desempleo en el conjunto del mercado laboral, ya que la tasa de paro general en la UE creció 1,5 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2009 respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que el desempleo juvenil aumentó en 3,7 puntos.

En concreto, las mayores diferencias entre la tasa de paro absoluta y el desempleo juvenil se obervaron en Italia (24,9% de paro juvenil frente a un paro general del 7,4%) y España (33,6% de paro juvenil frente a una tasa de paro del 16,5%).