El Euríbor con buenas y malas noticias: modera crecimiento, pero sigue al alza

Los tipos de interés de la eurozona son a los bancos lo que el Euríbor, como referencia fundamental para calcular los créditos para la compra de vivienda en España, es para el común de los mortales que pagamos cada mes las cuotas a la entidad de turno con quien hayamos contratado el préstamo.

Ya hemos hablado en otras ocasiones de lo verticalmente que ha crecido en estos últimos meses, aunque nunca está fuera de lugar recordarlo. Desde que abandonara en abril por primera vez desde 2016 las cotas negativas el incremento ha sido exponencial, incluso hasta cerca de doblar su cuantía en el último mes entero registrado, septiembre en el que las cosas quedaron en el 2,233%.

A lo largo y ancho del mes de octubre, la tónica generalizada es que el indicador de hipotecas se ha movido, de nuevo, claramente al alza. Y aunque ha mostrado, en su evolución diaria algún retroceso, pero con niveles máximos del 2,778% el pasado día 21, la cota final, a la espera de lo que hoy marque la media de los bancos al cierre, se colocará en el entorno del 2,631%.

Con dos meses por delante antes de cerrar el año, los expertos consideran que la ralentización, si el precio del dinero sigue subiendo, pero con niveles de incremento más moderados, ralentizará su ritmo de ascenso, pero la cota del 3% para terminar 2022, está en la mente de todos.

Evolución del euríbor a un año

Pero en el caso de octubre, a pesar del menor crecimiento frente al mes anterior, el impacto será de cuantía, ya que los niveles negativos que marcaba el año pasado por estas fechas fueron los de menor cuantía en todo el año del ejercicio: del -0,477%.

Así lo primero es lo primero, contarles en cuánto se puede encarecer su hipoteca si le toca revisión anual en estos momentos. Un 42%, a falta, como señalamos, del dato de hoy, para la media global del mes. Un préstamo para la compra de vivienda a 25 años, por una cuantía de unos 150.000 euros, con diferenciales por ejemplo del 1% ascendería a cerca de 230 euros al mes y por encima de los 2.730 en todo un año.

Algo que será especialmente duro, para cuantías superiores, sin duda. En este punto miramos a los consejos que nos dan sobre elegir hipoteca fija o variable, por ejemplo, en primero término. Desde iAhorro indican que su consejo pasa “por optar por una hipoteca fija y subrogarse en un par años o tres, como mucho”, señala su directo de hipotecas Simone Colombelli. Y pone sobre la mesa uno de sus temores. “En seis, siete u ocho meses la cosa irá a peor, no tengo ninguna duda. Nuestra previsión es que de cara a la primavera del año que viene el tipo fijo empeore considerablemente si el euríbor sigue al alza porque, si ahora el euríbor se posiciona en el 2,6%, está obligando a la banca a posicionarse en ese entorno y la tendencia es que esto vaya a peor, aunque se vea lentamente”.

Desde la OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios, ante este fuerte encarecimiento proponen hablar con el banco para ampliar el plazo de la devolución del préstamo. De esa forma se tarda más tiempo en terminar con los pagos, pero la cuota mensual será más reducida. Pero también tiene truco, porque será más baja si el plazo pendiente es de menos y más elevada si se produce todo lo contrario, si ese plazo es mayor.

Aunque también ponen sobre la mesa otras posibilidades, como solicitar un periodo de carencia parcial, tal y como ocurrió en la pandemia con determinadas condiciones, en la que solo se pagan intereses, o de carencia total, en la que no hay pagos en un plazo determinado.

Recuerden, además, que, el Gobierno y los bancos están negociando medidas adicionales para rentas medias y bajas de cara a evitar la futura y esperada morosidad por el incremento del Euríbor y la caída esperada, incluso potencial recesión, en el crecimiento.

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