El selectivo es uno de los más antiguos de la bolsa americana y en la actualidad pasa un poco desapercibido por los inversores, a no ser que estos, claro, quieran testar cuál es la salud de la economía del país. Entre sus componentes podemos encontrar nombres como Delta Airlines o Union Pacific, aunténticos históricos del mercado de ese país.

Como un mantra no discutido, se entiende que el Dow Jones Transportes es una especie de indicador adelantado. Cuando este selectivo sube, se espera que la economía vaya bien y cuando cae, claro, se prevén malos momentos.

La explicación podría parecer simple si se entiende que la buena salud de las empresas de transportes no es más que un reflejo de lo que ocurre con el resto de la economía. Si todo va bien, la gente viaja más y el comercio entre empresas favorece el tráfico de mercancías no solo en el país, sino fuera de sus fronteras también.

Pues bien, si esto responde a la realidad, parece que a la economía americana podría irle muy bien. En lo que va de año, el índice Dow Jones Transportation sube algo más de un 19%, más del doble de lo que sube el Dow Jones Industriales, y eso que ha conseguido batir sus máximos históricos por encima de los 19.000 puntos hace solo unos días. La diferencia se reduce cuando se mide en un periodo de un año y se le unen los dividendos, tal y como muestra este gráfico.

Un ejercicio


En cinco años, justo el periodo en el que la economía americana comenzó a dejar atrás la recesión, el Dow Jones transportes ha subido un 97%, frente al 70% que se ha revalorizado el Dow Jones Industriales, sin dividendos, como se puede ver en el siguiente gráfico. La diferencia, no obstante, es de 20 puntos.

cinco ejercicios


Pero cuando se observa una mayor diferencia es en el plazo de tres meses

tres meses