La semana pasada comentábamos que la preocupación de los inversores profesionales se concentraba en la evolución de los rebrotes en los diferentes países y la actuación de los mismos, ya que un cierre de fronteras o medidas de confinamientos perjudicarían nuevamente la recuperación económica. De hecho, los contagios no hacen sino crecer a medida que se hacen más pruebas a los ciudadanos, aunque por ahora Merkel descarta cierre de fronteras.
Asimismo, los inversores americanos se han mostrado más optimistas y “olvidan” el avance del virus en territorio estadounidense, inyectando un volumen superior al negociado hace semanas, por lo que vemos que la “vuelta al cole” traerá fuertes movimientos al mercado, ya que hemos visto cómo el S&P 500 o el Nasdaq 100 continúan marcando máximos históricos.
Sobre lo anterior, es el DAX el que se ha aprovechado de esta situación, logrando romper la zona de resistencia en los 13 000 puntos, ya que la oferta intentó en varias ocasiones expulsar a los compradores en dicho nivel. Además, vemos cómo el índice alemán se dirige hacia la conquista de los 13 300 puntos, nivel que tocó el pasado 21 de julio y que no consiguió certificar. Por tanto, tendremos que prestarle mucha atención a dicho precio para ver cómo actúan los volúmenes negociados por los inversores, ya que de cerrar por encima de ese nivel, el mercado podría extenderse hasta los 13 500 puntos.
Seguidamente, tendremos que prestarle atención al resto de días de negociación porque de seguir con la fuerza alcista, esto arrastraría al resto de índices, incluido el DAX alemán, el cual podría dirigirse al hueco que dejó el pasado 24 de febrero, ya que la volatilidad se incrementará a medida que regresen los operadores profesionales, los cuales medirán los discursos realizados por Donald Trump y Biden en su camino a la presidencia de Estados Unidos.