Sin embargo, tras la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea al Banco de Inglaterra no le va a quedar más remedio que bajar los tipos de interés para salvar el impacto económico del Brexit, según opina el consenso.
 

El FMI considera que la incertidumbre que va a generar este proceso va a afectar tanto al consumo como la inversión en el Reino Unido, por lo que ha recortado su proyección de crecimiento para este año en dos décimas hasta el 1,3% y  en 9 décimas el próximo hasta el 1,3%.
 
Christopher Metcalfe de Newton Investment Management considera que “una rebaja de 25 puntos porcentuales de los tipos de interés solo será una solución a corto plazo para la economía británica ya que no hará que el sector privado colabore con la recuperación.”  En su opinión, los tipos al 0,5% son ya tan bajos que ese recorte no va a suponer un gran aliciente para invertir más.
 
El mercado, no obstante, no espera sorpresas por parte de la autoridad monetaria, como ya ocurriera en julio, cuando en contra de todas las previsiones el Banco Central decidió mantener los tipos a la espera de las lecturas de los datos económicos posteriors a la noticia del Brexit.  Aunque los datos del PIB del segundo trimestre muestran una aceleración en el crecimiento económico desde el 2 hasta el 2,2% en tasa interanual, algunos datos como la confianza del consumidor o las ventas minoristas, así como la producción industrial muestran un deterioro.
 
Quizá estos datos hayan ayudado al gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, a construir una posición de consenso dentro de la institución que favorezca esa rebaja en los tipos.
 
Según David Lafferty, estratega jefe de Natixis Global AM, la cuestión es saber si “se introducirán o se señalará el camino para nuevas medidas expansivas. Tras las dudas para bajar los tipos el mes pasado, esperar un recorte y medidas adicionales es demasiado. En cualquier caso, los inversores pueden esperar que el BoE indique que está dispuesto a expandir su QE”.
 
Sin embargo en Goldman Sachs si esperan que el Banco Central anuncie nuevas medidas. En concreto prevén un programa de compras de activos por un importe de 100.000 millones de libras en los próximos seis meses. También estiman posible que la institución y el Tesoro anuncien la extension del programa Funding for Lending Scheme (FLS), que ofrece financiación barata a los bancos.
 
Habrá que ver qué ocurre con la libra, que desde que comenzó el año acumula un debilitamiento de más de un 12% contra el euro, por ejemplo. José Antonio González, analistas de Estrategias de Inversión considera que “la  libra GBP es el activo que mejor refleja la actual situación de mercado. Excesos vendedores tras el “Brexit” que llevan a su cotización frente al dólar a niveles de tensionamiento y sobreventa no vistos en años. Desde que el par registrase un mínimo en los 1,2792 el proceso de reversión a la media y/o normalización se lleva a cabo gradualmente en el precio. En este sentido, consideramos que la moneda se debería beneficiar de un cambio de actitud por parte del BoE y atacar la primera área de resistencia situada en los 1,3533 / 1,3481 que, además funciona como aproximación a su media móvil de 40 sesiones." Si quiere leer todo el artículo pinche aquí



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