El índice sitúa a España en la décimosexta posición de un ranking de 30 países, con un incremento de los precios del 5,7%. Dicha desaceleración forma parte de una ralentización de los mercados a escala mundial, especialmente perceptible en Europa, y que se ha concentrado en el mercado de los apartamentos. "La subida de los tipos de interés ha sido un factor importante en la ralentización del crecimiento de los precios de la vivienda, además de la mayor rigurosidad en los criterios de préstamo en gran parte de los países europeos". Por último, las transacciones de viviendas han disminuido un 5,43% durante el primer semestre del año respecto al mismo periodo de 2006, según la Estadística del Colegio de Registradores. Por tipos de vivienda, la compra-venta de pisos nuevos ha caido un 6,91% entre enero y junio de este año, mientras que la reducción en las viviendas usadas ha alcanzado el 4,32%.