Ayer Deutsche Telekom se convertía en uno de los valores más penalizados del Dax después de que Sprint rechazara la compra de T-Mobile a la germana
por las trabas regulatorias estadounidenses. Así pues, Deutsche Telekom ve cómo se evaporan los 22.000 millones de dólares que esperaba ingresar por la venta de su filial.
A esto se le unen hoy unas cuentas del segundo trimestre que parece que no han convencido al mercado. De hecho, el beneficio neto subió un 34%, hasta 711 millones de euros, pero gracias a ganancias extraordinarias de 400 millones por la venta de espectro en Estados Unidos. Por su parte, los ingresos se redujeron un 0,3%, hasta 15.110 millones de euros.
Técnicamente Deutsche Telekom apunta a los mínimos anuales registrados en abril en la zona de 11 euros. No obstante, este soporte es muy contundente, pues le ha servido de freno hasta en dos ocasiones este año. Ahora bien, también la resistencia de los 11,60 euros es contundente, pues ayer dejó un tremendo hueco bajista entre los 11,60 y los 11,80 euros.
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