Según el informe, la preferencia por una vivienda en propiedad es tan alta en España que se premia el hecho de ser titular de un piso de unas características inferiores a las deseadas, antes que ser arrendatario de otra vivienda que cumpla las expectativas y con un alquiler asumible.Asimismo, apunta que disminuye la probabilidad de que una persona sea propietario de una vivienda en caso de que cuente con educación superior. El informe lo atribuye a que, de lo contrario, sus posibilidades de movilidad para atender a distintas ofertas de trabajo tendrían un mayor coste.De igual forma, señala que si la persona de referencia de una familia tiene pareja y uno o dos hijos "es menos probable que sea arrendatario" y asegura que el porcentaje de propietarios de vivienda respecto a inquilinos es superior en el medio rural.