Para cambiar dicha tendencia, a continuación les presentaremos una buena noticia que no ha recibido demasiada atención: la eurozona, a menudo criticada durante esta expansión global, ha crecido por duodécimo trimestre consecutivo en este primer trimestre de 2016, con un crecimiento trimestral del PIB del 0,6% (2,2% anualizado). España, una de las mayores economías de la eurozona, ha anunciado recientemente que en este último trimestre ha crecido un 0,8% (3,2% anualizado), por lo que ha aportado su granito de arena. Pero esto no nos coge por sorpresa, España ha sido recientemente una de las economías con mejores resultados. No obstante, en esta ocasión tiene todavía más mérito, porque Madrid ha estado sin gobierno desde diciembre. Por lo que España está dando una valiosa lección a los inversores: la incertidumbre política no afecta al crecimiento económico.
PIB España (Fuente: INE)
España convocó elecciones parlamentarias el pasado diciembre, y el gobierno del PP perdió terreno frente a otros grupos, fue la primera vez que se rompió el bipartidismo. El partido de centro derecha (PP), liderado por el Primer Ministro Mariano Rajoy, ganó las elecciones, pero perdió la mayoría. El partido de centro izquierda, los socialistas del PSOE, ganaron suficientes escaños para formar un gobierno junto al PP, pero ambos partidos rechazaron dicha opción. De ahí que formar un gobierno se convirtiese en una competición para ganarse a los nuevos partidos, Podemos, de izquierdas, y Ciudadanos, partido del centro, e incluso para convencer a otros grupos como los nacionalistas catalanes. En enero, Rajoy rechazó una oferta para formar un nuevo gobierno, puesto que no contaba con el apoyo de su partido. Los socialistas también lo intentaron y se quedaron muy cerca, pero Podemos no quiso ceder a ciertas demandas, como realizar un referendo vinculante sobre la independencia de Cataluña. Después de que los partidos no lograran formar ninguna coalición, el rey Felipe VI convocó nuevas elecciones para el 26 de junio. Según las encuestas recientes, parece que no va a haber grandes cambios, por lo que se mantendrá el bloqueo político.
A pesar de los problemas políticos, la economía no se ha quedado en punto muerto, sino que ha crecido. Aunque todavía no tengamos datos detallados, el 3,2% de crecimiento anualizado es un buen contrapunto para aquellos que consideran que la incertidumbre política, o incluso el no tener un gobierno, afecta seriamente a las economías. Si observamos con atención la composición de la economía española se entiende el porqué. El gasto del gobierno supone algo menos del 20%, frente al 60% que proviene de los hogares[i]. En cuanto a los sectores, la administración pública la sanidad y la educación representan alrededor del 17% del PIB[ii]. Sin embargo, el sector público tampoco ha sufrido por la falta de gobierno. Un gobierno interino supervisa los diferentes ministerios y los funcionarios hacen que la maquinaria siga en marcha. La vida sigue.
El sector privado, que representa el 83% de la economía española, es el responsable del reciente crecimiento. En 2015, el gasto privado creció respectivamente en los diferentes trimestres un 1,1%, 0,8%, 1,0% y 0,7%[iii]. Las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 1,0%, 1,4%, 1,8% y 0,9% en el mismo período. Un amplio abanico de sectores creció: el comercio mayorista y minorista, el sector de la información y la comunicación, los sectores de las actividades profesionales, el arte, el entretenimiento y otros servicios. Incluso la industria tuvo un crecimiento sólido, del 0,9%, 1,4%, 1,0% y 0,7% cada trimestre del 2015. La tasa de crecimiento del primer trimestre de 2016 sigue la tendencia reciente de España. La economía creció un 0,9%, 1,0%, 0,8% y 0,8% respectivamente en los 4 trimestres de 2015 y en el primer trimestre de 2016 igualó el crecimiento de los dos primeros trimestres de 2015. La situación en España, niega que la incertidumbre por no tener gobierno afecte al crecimiento.
Incluso aunque la incertidumbre siguiera, las perspectivas de España no deberían verse dañadas. El país acaba de sobrevivir a 139 días sin gobierno, lo que parece un largo período. Pero Bélgica sobrevivió 589 días sin gobierno desde junio de 2010 hasta diciembre de 2011, y los mercados siguieron su curso durante el primer año de dicho período, hasta que la crisis de la eurozona alcanzó a todos los miembros y provocó la corrección de los mercados internacionales a finales de 2011. La falta de gobierno en España conlleva mantener el status quo y el bloqueo político, y el último no es negativo para las economías ni para los mercados de los países desarrollados y competitivos. Más bien lo contrario, reduce la posibilidad de que se lleven a cabo cambios radicales en la legislación, como por ejemplo cambios en los derechos de propiedad, que son fantasmas que afectan a los mercados. Además, el bloqueo político consigue que sea más complicado derogar leyes existentes, o las reformas estructurales económicas (como reducir los impuestos de sociedades o introducir flexibilidad a las rígidas leyes laborales) que han beneficiado a la economía de España. Las preocupaciones sobre las elecciones de junio perturban al sentimiento de los inversores y alientan la incertidumbre, los seres humanos son volubles y los temores van y vienen. Sin embargo, la realidad es mucho mejor de lo que los inversores creen, y tenemos motivos para esperar un mercado alcista.
La incertidumbre política que acecha sobre el crecimiento sólido español es simplemente un factor positivo que pasa desapercibido en el continente. Francia, otro país que ha anunciado los datos del PIB del primer trimestre, ha crecido trimestralmente un 0,5% (2,2% anualizado), liderado por el consumo privado. Irlanda ya ha concluido sus dos meses sin gobierno porque los dos principales partidos políticos (Fine Gael y Fianna Fáil) han acordado formar un gobierno minorista, lo que resulta en un tranquilizador bloqueo político en un futuro cercano (positivo para los mercados). Pero no todo son buenas noticias en los 19 países que integran la eurozona, Grecia, al fin y al cabo, sigue siendo Grecia. Pero si tenemos en cuenta que el infravalorado crecimiento de la eurozona ha compensado ampliamente por la falta de crecimiento en otros países del mundo, podemos afirmar que la dureza frente a la región es injustificada.
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