Inversión

El BCE confirmaba la semana pasada que toda la zona euro, incluida España, se enfrenta a la posibilidad de una recesión técnica. El jefe de Riesgos del Banco Central Europeo (BCE), Fernando Monar, ha señalado que las perspectivas de una posible recesión técnica aplican al conjunto de la zona euro, incluida España, si bien esta podría ser de mayor o menor magnitud y extensión en el tiempo.

Así respondía el experto del BCE ante la pregunta de si España se va a salvar de la recesión técnica de cara a los próximos trimestres o simplemente va a registrar episodios de crecimientos del PIB muy pequeños.

Por su parte, EEUU ha salido de la recesión técnica en el tercer trimestre con un alza del PIB del 0,6%, pero las perspectivas siguen siendo de debilidad. 

También a nivel mundial las perspectivas son poco optimistas: El crecimiento económico mundial se desacelerará del 3,2% este año al 2,7% el próximo año, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). La proyección para 2022 se mantuvo sin cambios desde la última estimación en julio, pero la del próximo año se redujo en 0,2 puntos porcentuales.

¿Cómo beneficiarse entonces?

En un mercado bajista es difícil refugiarse, pero siempre se pueden encontrar sectores o anclas en los cuales, en tiempos de recesión, se suele refugiar el dinero, según explica José Lizán, gestor de Magnum Sicav en Quadriga. Pero en esta ocasión hay que tener en cuenta que no es una recesión al uso, sino que estamos ante una recesión con inflación, por lo que es más difícil proteger el capital, apunta el experto.

En este entorno, lo que mejor está funcionando serían las empresas que son capaces de trasladar subidas de precios y que dependen de las rentas altas, como puede ser el sector del lujo. Es uno de los mejor está aguantando. 

También las compañías de alimentación de primera necesidad, como puede ser Viscofan o las firmas de fast food, como Burger King o McDonald's. En entornos recesivos o de parón económico, funcionan bien porque son firmas que ofrecen productos de necesidades básicas.

También las utilities, porque por ejemplo la factura de la luz es de lo último que los consumidores dejan de pagar. Dentro del S&P 500, energía y utilities siguen siendo los sectores con un mejor comportamiento. 

SP 500

Ocurre también con las firmas de seguros, que los consumidores suelen mantenerlos. 

La estrategia es esa, bienes de primera necesidad y que son difíciles de sustituir, a lo que en el entorno inflacionista se debe sumar el factor de que sean compañías que puedan trasladar las subidas de precios. 

El plan B: Las posiciones cortas

Es otra opción que permite aprovechar las caídas. Las posiciones cortas o bajistas no tienen nada que ver con el horizonte temporal de inversión, se trata de una estrategia por la que un inversor apuesta por la caída de la cotización de un valor en vez de por la subida. Se denominan ventas en corto porque se vende antes de comprar la acción.

Se toman prestados títulos de una compañía, que tendrá que devolver en un futuro, y se venden en el mercados como si se tratase de acciones que el inversor tuviera en su cartera. La idea es comprar de nuevo esas acciones cuando los títulos hayan caído hasta los niveles esperados para a continuación devolver esas acciones a la entidad o inversor que nos las prestó. Es lo que se conoce también como una venta a crédito.

Actualmente, la gestora Pimco está tomando posiciones cortas en acciones, fijándose especialmente en las tecnológicas. “Durante la última semana más o menos, hemos estado reajustando posiciones cortas a niveles más altos, tomando eso como una oportunidad para estar más infraponderados en acciones”, ha señalado la gerente de cartera Erin Browne en una entrevista a Bloomberg TV. “Todavía no creo que hayamos recibido la señal de todo despejado (...), lo que creo que la tecnología está destacando ahora es que son el canario en la mina de carbón para el mercado en general”.