Hoy es portada de la prensa salmón el desplome que vive en estos momentos Banco Espítito Santo dentro del selectivo portugués al dejarse más del 10% antes del cierre de la sesión, que le arroja al nivel de los 0,73 euros por acción. Pero no es el más sufrido.... Espírito Santo Financial, propietario del grupo, sufre un atroz castigo del 18% hasta el 1,75 por título.
¿Dónde queda el origen?
El pasado 21 de mayo el holding financiero reconocía públicamente "irregularidades materialmente relevantes" en las cuentas de su matriz, según informó en un comunicado remitido a la CMVM con motivo de una ampliación de capital del BES. Este mismo día, BES perforó el soporte del euro por acción en lo que fue el inicio de un camino a los infiernos, hablando en términos bursátiles. Bien es cierto que intentó la remontada en los primeros días de junio por encima de esta cota tan psicológica, pero nuevamente, de las últimas once sesiones, nueve de ellas ha protagonizado importantes velas a la baja.
BES COTIZACIÓN (FUENTE: INFOBOLSA)
Según informa la entidad, un auditor externo también ha detectado "irregularidades" en sus cuentas y ha concluido que la sociedad presenta una "situación financiera grave".
Ante este escenario, el Banco Espirito Santo (BES) recalca que no es responsable de la situación financiera de ESI y añade que ESFG tiene implementadas medidas para proteger a la entidad lusa ante posibles situaciones de incumplimiento por parte de ESI que puedan tener impacto en ella.
Moody´s pone la puntilla
Lo hizo ayer al anunciar que colocaba la deuda del portugués Banco Espírito Santo (BES) en revisión para posible rebaja debido a la crisis interna por la que atraviesa.
Actualmente, la nota de la entidad es de "Ba3", equivalente a "bono basura", por lo que si finalmente ese corte se produce, su calificación se degradará un escalón más pasará a convertirse en una "inversión altamente especulativa".
Los analistas de Moody's justifican su decisión por "los reveses en materia de gobierno corporativo, evidenciados por el inesperado anuncio de una asamblea general para el próximo 31 de julio". El problema estriba en que "esas potenciales pérdidas" podrían afectar a todo el grupo de financieras bajo las mismas siglas.